
1. Afrontas los problemas sin “esconder la cabeza”
Vale, tienes problemas de vez en cuando en tu empresa. ¿Y qué? Tu siempre los afrontas, eres consciente de ellos y luchas con uñas y dientes para salir de ellos y mejorar. Aceptas las críticas con total confianza y respeto, todo porque sabes que será bueno para tu negocio, y eso para ti es lo más importante.
2. Siempre estás dispuesto a todo
Te proponen buenas inversiones, cambios para mejor, abrir otro negocio próspero como el que tienes actualmente… estás abierto a cualquier cosa con tal de mejorar y seguir creciendo. Eres una persona entusiasta y dispuesta a comerse el mundo.
3. Sabes compaginar tu empresa con tu vida personal
Tu empresa es importantísima para ti, pero también lo es tu familia y tu vida personal. No dejas de lado tú tiempo libre porque sabes que es necesario para ti, para los tuyos e incluso para tu negocio. Tener tiempo de ocio personal además de tiempo de trabajo, denota que eres una persona organizada y responsable capaz de compaginar los dos ámbitos más importantes de su vida.
4. Sueles tener beneficios
Aunque hay meses o años mejores que otros, por lo general tu empresa continúa adelante obteniendo beneficios. Las cosas van bien, creces, evolucionas, sigues contratando personal… Has sido capaz de generar un negocio próspero.
5. En general te sientes feliz y animado
Es la mejor señal, aquella que indica que finalmente has conseguido lo que pretendías. Estás contento, feliz, animado y con ganas de seguir adelante. ¿Qué más necesitas? Simplemente seguir tu estilo, que hasta ahora lo estás haciendo muy bien.