El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se moderó una décima en mayo, hasta el 2,6% interanual, según ha revelado este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el quinto mes de 2024 con un incremento del 2,6%, dos décimas menos que el dato del mes previo. De su lado, el importe de los víveres creció un 1,2% y la factura energética se encareció un 4,8%.
En tasas mensuales, la variable general del índice se estancó frente al incremento del 0,3% de abril, al tiempo que la subyacente se contuvo dos décimas y dejó el avance en el 0,1%.
Para hacer frente al alza de precios, la Reserva Federal (Fed) subió once veces consecutivas los tipos de interés desde marzo de 2022 y detuvo dicho ciclo en julio de 2023. De esta forma, ahora se sitúan en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%, su nivel más alto desde enero de 2001.
En su última reunión del 12 de junio, la Fed optó por mantener la tasa de referencia e indicó que no esperaba que fuese «apropiado» reducirla hasta que adquiriese una mayor seguridad de que la inflación estaba volviendo de forma sostenida hacia el 2%.