¿Estudiantes de Ingeniería leyendo a Platón? En una sociedad donde prima la especialización, La Salle Campus Barcelona propone una formación en la que tecnología y humanismo van de la mano. “Los alumnos deben tener la mente abierta para abordar los asuntos desde perspectivas diversas”, afirma Carles Llinàs, decano de su Facultad de Filosofía.
Por eso, La Salle Campus Barcelona ha hecho de la transdisciplinariedad su seña de identidad. En su campus conviven cuatro centros –Arquitectura, Ingeniería, Business y Filosofía– donde los estudiantes comparten actividades, asignaturas transversales y proyectos comunes. “Buscamos alumnos con predisposición a trabajar colaborativamente porque esto les llevará más lejos”, asegura Guiomar Corral, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería La Salle.
Pero en La Salle Campus Barcelona no solo se mezclan las especialidades; se fomenta la interculturalidad. Estudiantes de noventa nacionalidades, grados internacionales o programas de intercambio completan una formación con la que desarrollar competencias globales. “Formamos a lo largo de todas las etapas de la vida, desde grados hasta Executive Education, pasando por cursos, másters y doctorado”, explica Corral.
Por ello, conecta con el ecosistema empresarial a través de iniciativas como su Consejo de Empresas. Con una tasa de ocupación del 98%, sus alumnos serán quienes transformen el mundo. “Cambiar la educación es cambiar a las personas, proponer que las cosas se pueden hacer de otra manera”, concluye Carles Llinàs. Así, la formación será la palanca para crear un futuro más justo.