1. Habla con convicción
Debes de mostrar seguridad en ti mismo y en los proyectos que lleves a cabo. Cuando presentes una iniciativa ante tu equipo utiliza palabras contundentes y directas que reflejen la responsabilidad y el compromiso con el que realizas tu trabajo.
2. Mantén un tono de voz seguro
Es importante saber adecuar el volumen de la voz en función de cada situación a la que te enfrentes. Procura tener un tono medio que aporte una sensación de serenidad, a la vez que mantenga a tus compañeros interesados por tu conversación.
3. Adapta el mensaje
Utiliza las palabras adecuadas en cada momento e intenta adecuar el mensaje a las cualidades de cada empleado. En un diálogo puedes optar por enfatizar las palabras más importantes. Otra táctica para que el mensaje que quieres transmitir llegue mejor es repetir varias veces una misma frase.
4. Ten recursos ante cualquier situación
Tu equipo tiene que ver a una persona capaz de solucionar de forma satisfactoria un problema determinado. No te agobies e intenta recurrir a tus habilidades y tu capacidad como líder para guiar a tu empresa. Una forma de aumentar tus recursos es seguir formándote y conocer a fondo el mercado.
5. Aprende cuando exigir
Evalúa las condiciones del trabajo a desarrollar y tenlas en cuenta cuando alguien vaya a realizar esa función. Cada proyecto tiene una característica y no podrás ser hecho con la misma rapidez y los mismos resultados. Tu autoridad también depende de la solidez en la relación con tus compañeros.
6. Crécete ante dificultades
La palabra fracaso no debe de estar en tu vocabulario. No tengas miedo a cambiar tu modelo de negocio o a abrir nuevos caminos con tu empresa. Es normal que surjan problemas pero tienes que ser capaz de sacar lo mejor de ellos y aprender de cada uno de tus errores.
7. Demuestra que eres un buen jefe
Ante todo, si quieres tener el respeto por parte de tu equipo, sentirte valorado y que tu negocio vaya cumpliendo los objetivos propuestos tienes que empezar por crear un ambiente de confianza en tu empresa. Antes de jefe, aprende a ser persona y muestra empatía con tus empleados.