Si miramos la Tierra desde el espacio, el color de sus océanos es el predominante. De ahí que, dentro del imaginario colectivo, nuestro mundo se haya ganado el nombre de ‘Planeta Azul’. Pero la realidad es que el agua dulce, el único apto para el consumo humano, tan solo representa un 3% del total.
El agua es fuente de salud, riqueza y biodiversidad. Sin embargo, el rápido crecimiento demográfico, la creciente urbanización, los períodos de sequía cada vez más frecuentes o la subida de las temperaturas provocada por el cambio climático han creado un escenario en el que la mitad de la población mundial sufre escasez de este recurso tan preciado.
Para hacer frente a esta realidad, la Agenda 2030, con su Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, se ha marcado el reto de garantizar la disponibilidad de agua y la gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas. Pero el tiempo corre y sólo quedan seis años para alcanzar las metas de sostenibilidad propuestas.
La campaña ‘Tic-tac. El agua es finita’ pretende alertar sobre la importancia de la gestión de los recursos hídricos y la urgencia de cumplir los objetivos de la Agenda 2030
Consciente de la urgencia de la situación, la Red Española de Desarrollo Rural (REDR), financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha puesto en marcha la campaña ‘Tic – Tac, el agua es finita’. Con esta iniciativa, pretende incitar a la reflexión acerca de la necesidad de un uso sostenible de los recursos hídricos a nivel nacional y global. Todavía estamos a tiempo, pero para lograrlo, “las personas deben conocer mejor el ciclo del agua y tratarla como un recurso socioeconómico, y no solo natural; restaurar el ciclo hídrico es algo que solo puede hacerse con un enfoque multisectorial y global”, asegura María José Murciano, gerente de REDR.
Por esta razón, esta campaña se ha centrado, durante el último año, en el análisis e investigación de los recursos hídricos en nuestro país. Con los resultados y conclusiones obtenidos, se han elaborados informes y publicaciones, dirigidos tanto a empresas como a administraciones públicas y particulares. La intención es que se conviertan en guías de actuación para poner en marcha medidas concretas destinadas a hacer un uso más responsable del agua.
A través de los fondos LEADER se han puesto en marcha más de 38.000 proyectos en el medio rural en los últimos 10 años
Para este proyecto, REDR se ha aliado con el arquitecto y diseñador Tomás Alía. Juntos han creado una obra de arte: un reloj de arena que pretende ser una metáfora del paso del tiempo y los minutos que nos quedan para lograr los objetivos de la Agenda 2030. Alía se ha inspirado, para la ocasión, en una aldea de Tanzania, Mweteni, donde las mujeres van a buscar a diario el agua, un preciado tesoro con el que abastecer a toda su comunidad. A través de estas piezas limitadas, elaboradas en cerámica y cristal por el maestro artesano Fran Agudo, se quiere destacar la importancia de este recurso tan valioso como escaso.
La campaña ‘Tic – Tac, el agua es finita’ es sólo una parte de la estrategia en apoyo a la Agenda 2030 de REDR. La entidad está formada por cerca de doscientas asociaciones, los grupos LEADER, que gestionan fondos europeos de desarrollo rural. Tal y como explica su presidente, Secundino Caso, estos fondos “son los únicos existentes en España que ofrecen hasta un 50% de financiación a fondo perdido para los emprendedores que desarrollen su idea en un área rural”.
Gracias a esta financiación, se han implementado más de treinta y ocho mil proyectos en los últimos diez años. Uno de ellos es la campaña ‘Marcos ODS’. Esta iniciativa busca promocionar nuevos itinerarios turísticos sostenibles y concienciar a la población local sobre la importancia del cumplimiento de la Agenda 2030. A lo largo de los últimos años, una treintena de territorios de siete comunidades autónomas han instalado estos ‘Marcos ODS’. Recorriéndolos, el visitante puede conocer qué papel juega cada comarca de cara a lograr estos objetivos de sostenibilidad, mientras descubre diferentes rincones naturales. Un ejemplo son los ‘Marcos ODS’ de Cantabria, Asturias y Castilla-La Mancha que buscan poner en valor la importancia del agua potable y la conservación marina, promoviendo los recursos hídricos de estas zonas. Y es que los municipios pequeños y el medio rural tienen mucho que aportar en la consecución de la Agenda 2030. Ha llegado el momento de ponerse manos a la obra y no perder un minuto más.