1. Crear relaciones, no simples transacciones
Lo mejor para saber qué necesitan tus clientes es que no sean clientes de un solo día. Crea un estupendo clima en tu empresa y da un servicio tan bueno, que tus clientes siempre quieran volver y repetir. Crear una relación duradera en el tiempo es lo que te permitirá saber a ciencia cierta que estás haciendo las cosas bien, porque tus clientes siempre vuelven.
2. Con los clientes habituales: charlar distendidamente
Relacionado con el punto anterior, una vez un cliente se ha convertido en habitual, puedes preguntarle con total confianza qué cree que es lo que podrías mejorar en tu negocio, qué sugerencias puede hacerte, etc… puedes sacar buenísimas ideas y críticas muy constructivas.
3. Encuestas de satisfacción anónimas
Otra opción es hacer una encuesta para valorar la satisfacción de tus clientes (las hay en muchos bares, restaurantes, hoteles…). Lo mejor es que no haga falta que pongan su nombre, porque así se sentirán más libres a la hora de expresar su verdadera opinión. Si es buena, tranquilo, pondrán el nombre voluntariamente sin problemas. Si no es tan buena… siempre estás a tiempo de tomártelo como una forma de mejorar.
4. Apartado en la web para quejas, sugerencias de mejora y valoraciones
Hoy en día cualquier empresa o pequeño negocio que se precie tiene que tener una web. Bien, puedes utilizarla para que tus clientes dejen sus opiniones sobre tu negocio, sus sugerencias o sus quejas. ¡Te servirá de ayuda!
5. Observar su comportamiento
Una de las mejores formas de saber qué necesitan tus clientes es ver cómo se comportan, cuál es su actitud cuando están en tu negocio… La forma de actuar de las personas dice todo acerca de cómo se sienten.