1. “Ese no es mi problema”
Cualquier empresario con un poco de experiencia laboral siendo jefe sabrá que esta frase es la considerada ‘completamente prohibida de decir’. Los problemas de tus trabajadores, siempre van a ser tus problemas. Ya no sólo los laborales, sino también sus problemas personales, ya que en gran medida el rendimiento de tu empresa dependerá del estado anímico de tus empleados. Como jefe tienes que ser compresivo, atento y, sobre todo, muy empático con todo lo que le suceda a tus trabajadores.
2. “No podemos perder el tiempo en eso”
Siempre es bueno dedicar un poco de tiempo en otras actividades o ejercicios que no estén planeados en muchos aspectos laborales. Por ejemplo, si es relación con tiempo de descanso, muchas veces es mejor dejar descansar 5-10 minutos a tus trabajadores para que se relajen, que intentar mantenerles trabajando al máximo todo el día. Tampoco es bueno utilizar esta frase cuando se trata de un cambio en una reunión o de una propuesta diferente ya que en muchas ocasiones son de los momentos improvisados y de las ideas más disparatadas de donde se pueden obtener los mayores beneficios para la empresa.
3. “Estoy demasiado ocupado como para atenderte ahora mismo”
El tiempo es un bien más que valorado en una empresa (y más aún siendo tú el jefe ya que parece que las horas se consumen solas). Aún así, siempre es bueno dedicar 5 minutos a las ideas, sugerencias o problemas que puedan tener, o al menos escucharles. No hace falta que seas tú quien personalmente te encargues de todo lo que pasa, o que lo tengas que solucionar en ese preciso momento. Pero, solamente con escucharle, tu trabajador se sentirá más que satisfecho.
4. “¿No has leído lo que te he escrito?”
En el trabajo hay mil cosas que hacer diariamente y, aunque lo intentemos de todas las maneras posibles, muchas veces es muy difícil acordarse de todas y cada una de las tareas. No obstante, si quieres hablar de algo que ya habías escrito o dicho a tu trabajador, siempre es mejor volver a recordarlo y explicarlo de nuevo. La calma, la paciencia y no perder los papeles son tres características básicas para poder montar un negocio y salir vivo del intento.
5. “Es imposible trabajar con ese empleado”
No se lo estás diciendo a él o a ella directamente, por lo que puedes pensar que no se va a sentir ofendido. Pero un consejo muy importante que tienes que tener en cuenta es que es mejor que tus opiniones personales sobre los trabajadores las guardes en secreto. Muchos empleados desarrollan fuertes lazos de amistad ya que pasan muchas horas juntos en el trabajo, lo que puede hacer que tu opinión no sea tan personal y secreta como tú crees. Si crees realmente que es difícil poder trabajar con alguien, es mejor que se lo expreses directamente a él o a ella en privado para poder solucionar el problema cuanto antes sin que lo sepa toda la oficina.