Antes de portar la tiara de reina y de proclamarse Máxima de los Países Bajos, se llamaba Máxima Zorreguieta, era argentina y trabajaba como economista. Toda esta vida previa a la pedida de mano del por entonces príncipe Guillermo Alejandro de los Países Bajos, se cuenta en la nueva serie de «Máxima» que se estrena este miércoles 19 de junio en Antena 3 y consta de seis episodios de 50 minutos cada uno. Está inspirada en la biografía de la periodista holandesa Marcia Luyten, Máxima Zorreguieta: Madre Patria (Ed. Emecé) acerca de la reina de sangre latina que entre tulipanes, molinos y canales ocupa el trono del país.
La vida antes de la corona
Máxima Zorreguieta (Buenos Aires, 53 años) es de ascendencia vasca, concretamente de Guipúzcoa, por parte de su padre e italiana por el lado de su madre. Creció feliz, en una familia acomodada en un apartamento de 120 metros cuadrados en el barrio de Recoleta, aficionada al esquí y a la repostería, según su biógrafa Marcia Luyten. Es la mayor de cuatro hermanos y tiene tres hermanastras por parte de un matrimonio anterior de su padre. Atendió a los mejores colegios de la ciudad y recibió la mejor educación previamente a licenciarse de Economía en la Universidad Católica Argentina (UCA).
Sin embargo, la actual reina de ‘Orange’ ha sobrevivido a una vida a priori de su matrimonio con un futuro rey, digna de rellenar los guiones de toda una serie. Para empezar, su padre Jorge Zorreguieta, fue secretario de Agricultura y Ganadería durante la dictadura del general Videla, cargo e ideología que le supuso una brecha muy grande a la hora de convertirse en una figura real y pública. Hecho que provocó que su padre tuvo prohibido atender a la boda de los futuros reyes de Holanda, debido a su participación en la sanguinaria dictadura de Jorge Videla, lo que resultó muy doloroso para Máxima, ya que ella adoraba a su padre y era su mayor referente en muchos aspectos, como contó su biógrafa Marcia Luyten en su entrevista con Mujer Hoy.
Para continuar, sufrió una relación bastante complicada con su madre, a pesar de que hoy en día congenien de maravilla. Según su biografía, la matriarca de ascendencia italiana le sometía a dietas desde muy joven a lo largo de su adolescencia y a la práctica de mucho deporte para mantener un buen peso. Máxima se parece mucho a su padre, es carismática, sociable y algo caótica, cualidades que chocaban mucho con el carácter más controlado de su madre.
Para finalizar, la máxima tragedia de su vida fue la muerte de su hermana Inés con apenas 33 años en 2018. Al parecer, sufría de anorexia entre otras circunstancias y según fuentes cercanas a Máxima, afirman que no consiguió encontrar la felicidad y de ahí la imposibilidad de curarse. Desde este momento, la actual reina desconsolada y muy afectada, comenzó a trabajar en asuntos relacionados con la salud mental de los jóvenes.
Tras trabajar en el Departamento de Ventas de Boston Securities en su ciudad natal, cruzó el continente y se asentó en Nueva York donde arrancó como departamento de Ventas Institucionales en América Latinas en el Banco HSBC James. Más tarde tomó el cargo de vicepresidenta en el departamento de mercados emergentes en la empresa Dresdner Kleinwort Benson y finalmente en 1999 empezó a trabajar en las oficinas de Deutsche Bank, como vicepresidenta de Ventas Institucionales. Primero, en las oficinas de Nueva York y después, desde el año 2000 hasta el anuncio de su compromiso con el príncipe de Orange, en las de Bruselas. A su vez, viajaba mucho a África por diversos motivos, desde laborales hasta caritativos.
Un príncipe ‘naranja’
Un holandés y una argentina, ¿qué posibilidades había? Que se lo digan a la Feria de Abril de Sevilla del año 1999, ya que fue entre trajes de flamencas y casetas donde se conocieron los dos futuros reyes de Holanda. A pesar de que no fuera amor a primera vista por parte de ella, el 2 de febrero de 2002, tras una pedida de mano patinando sobre hielo y el apoyo de la madre del novio y por ese entonces la reina Beatriz, contrajeron matrimonio en la Iglesia Nueva situada en la Plaza Dam junto al Palacio Real de Ámsterdam.
Desde 2013 Guillermo Alejandro I es rey de Holanda y Máxima la reina consorte de los Países Bajos y tienen actualmente tres hijas: Amalia, Alexia y Ariane. Holanda celebra el día en el que la pareja se conoció en Sevilla y actualmente, Máxima es uno de los miembros más queridos de la familia real holandesa.
La nueva «The Crown»
Esta nueva serie que también está disponible en Atresplayer y que se ha estrenado el pasado 20 de abril en Holanda, pretende ser la nueva «The Crown» y devolver la moda ‘royal‘ a las pantallas. El cuerpo y alma de la historia de la que es la reina de Países Bajos desde 2013, está despertando mucho interés tanto en el público como en el panorama audiovisual. En el Festival Internacional de Series de Cannes, Canneseries, fue una de las series que mejor valoración ha recibido por parte de los críticos.
En esta ficción tan ‘real’, además de contar los primeros pasos por Argentina y Nueva York de Máxima, también se relata la historia de cómo se conocieron y se enamoraron los actuales reyes de Holanda, interpretados por la argentina Delfina Chaves y el holandés Martijn Lakemeier. Esta primera producción se filmó en Argentina, Bélgica, España, Estados Unidos y los Países Bajos y está esperando a octubre para grabar su segunda entrega tras ser nada más y nada menos que recibida por 700.000 holandeses en su estreno.
“Me encanta que se pueda ver a la reina antes de serlo, la persona que hay detrás, la joven que se tuvo que aprender los protocolos, el idioma. Para mí es un sueño hecho realidad, un honor y un privilegio que la serie se estrene en España. Soy muy muy feliz” declara Delfina acerca de su papel como protagonista.
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