El consejero delegado (CEO) y general manager de Iryo, Simone Gorini, ha adelantado una futura subida de los precios de los billetes de tren para «darle el valor justo» y ofrecer «productos de calidad a los clientes por un precio justo».
«Claramente, los precios van a subir, innevitablemente, pero esta subida tendrá que ser coherente con el nivel de calidad que estamos dando», ha sentenciado el directivo este martes en el evento de presentación de la nueva oferta comercial multimodal de la empresa.
Al mercado ferroviario español, considera Iryo, todavía le queda «camino por recorrer», ya que se encuentra en una fase de «estabilización» en la que los diferentes operadores –que entraron tras la liberalización de la red nacional– todavía tienen que «posicionarse» y los costes, en estos momentos, siguen siendo elevados.
Un ejemplo en el que coloca la mirada Iryo es el italiano. En el país vecino, la bajada de los cánones «ha creado una oportunidad» por el incremento de las frecuencias de trenes y la oferta comercial.
«En general, lo que observamos es que el sistema está creciendo mucho y, más allá, todavía no hemos visto nada», ha dicho Gorini.
CRÍTICAS A LA COMPETENCIA EN EL GOBIERNO
Hace unas semanas, el ministro de Transportes y Agenda Urbana, Óscar Puente, criticó los bajos precios en los servicios de las compañías ferroviarias Iryo y Ouigo alegando que «están perdiendo una cantidad de dinero tremenda» en España «por tirar los precios», lo que ha arrastrado a Renfe también en «esos malos resultados».
De hecho, a la compañía francesa llegó a acusarla de apostar «claramente por el dumping de precios».
A este respecto, el máximo directivo de Iryo ha respondido alegando que, en su caso, están enfocados en ofrecer «calidad» a los usuarios y asegurando que, de momento, en el mercado español «hay sitio para todos».
De hecho, la firma asegura que están interesados –a la espera de la licitación del gestor ferroviario– en pujar para entrar en las rutas de la segunda fase de liberación de la red de Alta Velocidad española, con un «fuerte interés» por el Corredor Mediterráneo y Galicia.