Si Londres es de por sí una ciudad vibrante repleta de atracciones y opciones de ocio, este fin de semana, con la celebración de la final de la UEFA Champions League, en el estadio de Wembley, lo va a ser mucho más.
Si es la primera vez que se viene, un simple paseo permitirá conocer el encanto que hace de la capital del Reino Unido unos de los epicentros creativos y multiculturales de Europa. Aquí la historia y la innovación interactúan a la perfección: se pueden admirar maravillas arquitectónicas seculares a solo unos minutos de una próspera escena artística y deliciosos mercados de alimentos.
Con independencia de la afición al fútbol y el deporte, si también se es amante de la historia, un entusiasta del arte o de la buena cocina, siempre se puede encontrar algo seductor en esta lista de lugares de visita obligada en Londres.
Abadía de Westminster
La Abadía de Westminster es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ha sido testigo de innumerables bodas reales, coronaciones y ceremonias oficiales a lo largo de los siglos. Y, de cualquier forma, la magnífica fachada gótica y el elaborado interior todavía siguen despertando el asombro de los visitantes. Se pueden explorar los diferentes espacios sagrados y contemplar las tumbas de los personajes legendarios que reposan entre sus muros.
London Eye
El London Eye, a orillas del río Támesis, es un símbolo icónico del skyline de la ciudad. Ofreciendo impresionantes vistas panorámicas de Londres, esta noria de observación gigante brinda una perspectiva única de los lugares más emblemáticos de la capital, incluidos el Big Ben, las Casas del Parlamento y la Catedral de San Pablo. Es atractivo a cualquier hora del día. Sólo hay que asegurarse de tener algo de paciencia: la cola puede ser larga.
Portobello Road
Ubicado en el ecléctico barrio de Notting Hill, Portobello Road es un animado mercado callejero con un ambiente bohemio. Desde antigüedades hasta moda vintage, los puestos del mercado ofrecen un auténtico tesoro de regalos únicos. Las coloridas calles son especialmente populares entre los usuarios de Instagram. Además de traer la mejor pose para los selfies, conviene venir con hambre pues esperan muchos cafés pintorescos y propuestas de comida callejera.
Torre de Londres
Con una historia que se remonta a más de mil años, la formidable Torre de Londres ha sido utilizada como residencia real, prisión y tesoro. Por todo ello tiene fama de ser uno de los lugares más misteriosos de Inglaterra. Aquí se puede bucear en los capítulos más oscuros de la historia del país, con visitas guiadas dirigidas por los yeomen warders, conocidos como beefeaters, y maravillarse con las brillantes joyas de la Corona que se custodian dentro de sus paredes. Hay que asegurarse de dedicar, al menos, medio día a la visita.
La National Gallery
El museo de la National Gallery, en Trafalgar Square, acoge una colección incomparable de obras maestras europeas que abarcan más de siete siglos. La institución cultural alberga creaciones de Leonardo da Vinci, Vincent van Gogh y Rembrandt, lo que la convierte en una meca para los amantes del arte. La entrada es gratuita y hay exposiciones temporales por un desembolso adicional. Después de la visita se puede pasear hasta uno de los muchos restaurantes de Covent Garden para comer algo.
El Mercado Municipal
Escondido bajo los altísimos arcos del Puente de Londres, el Borough Market es un paraíso culinario que ofrece delicias gourmet ya listas para degustar y productos artesanales. Desde pan recién horneado hasta especias exóticas, los bulliciosos puestos del mercado ofrecen un festín para aquellos amantes de la gastronomía que quieran disfrutar de los mejores sabores de todo el mundo. Sede de algunos de los productores más valorados del Reino Unido, es habitual ver por aquí a algún chef famoso adquiriendo ingredientes para su restaurante.
El Palacio de Buckingham
Ningún viaje a Londres está completo sin una visita al Palacio de Buckingham. Con su icónico balcón con vistas a la vasta extensión del centro urbano, el palacio es un lugar obligado y una fantástica oportunidad para hacer fotos. Conviene darse un paseo por St. James’s Park antes o después y, si se tiene suerte, incluso programar la visita coincidiendo con el llamativo cambio de la guardia.
Hyde Park
El tranquilo oasis de Hyde Park es uno de los espacios verdes más queridos de Londres. Este extenso Parque Real, que abarca más de 140 hectáreas, cuenta con lagos, exuberantes jardines, extensas praderas, cafés y una galería de arte moderno. Se puede conseguir una bicicleta urbana para recorrer las avenidas arboladas, disfrutar de un tranquilo picnic a la orilla del agua o dar un paseo en barca por el lago Serpentine. Solo hay cruzar los dedos para que el clima permita disfrutar de la experiencia.
Victoria & Albert Museum
La colección de diseño y artes decorativas del Victoria & Albert Museum abarca unos 5.000 años de historia humana. Desde exquisitas piezas textiles y de moda hasta impresionantes cerámicas y esculturas, el museo es un compendio de la creatividad y las experesiones artesanas de culturas de todo el mundo. Antes de visitar este museo conviene comprobar qué exposiciones hay, ya que para algunas se puede requerir comprar la entrada con anticipación.
Harrods
A la hora de las compras hay que sumergirse en el lujo de Harrods, los grandes almacenes más famosos del mundo. Es fácil reconocer su fachada verde y dorada al instante. Ya sea en boutiques exclusivas y salones de belleza o en restaurantes de otra época y elegantes cafés, Harrods siempre satisface a compradores, literalmente, hambrientos de las cosas buenas de la vida. Para llevarse un recuerdo especial se puede comprar un osito de peluche o un bolso de mano de Harrods.
Este tema se ha publicado en Forbes.com y se puede leer su versión original aquí.