LVMH mantiene el ritmo y registra un incremento del 10% de sus ingresos durante los nueve primeros meses del año fiscal. Con este crecimiento, la cifra del negocio total del conglomerado francés, dueño de firmas como Louis Vuitton y Christian Dior, se situó en los 33.219 millones de euros.
La división de moda representó el 40% de la facturación de la empresa, con unas ventas de 13.052 millones (un 20,4% más que en el mismo periodo el año anterior). Le sigue la división de perfumería y cosmética, que creció un 8,5% hasta alcanza los 4.410 millones de euros, y la de joyería con una facturación de 3.021 millones, que se traduce en un 8,3% más. Por su parte, el crecimiento de la sección de vinos y bebidas espirituosas fue más comedido con el 1%, hasta los 3.514 millones.
Mención especial merece el división de Retail Selectivo de LVMH -que incluye el negocio de Sephora-, la cual registró una facturación de 9.544 millones de euros en este periodo de tiempo, un 2,2% más que en 2017. Desde el grupo francés destacan un importante crecimiento de la cadena de perfumerías Sephora en Norteamérica y Asia, con la apertura de su primer punto de venta en Rusia.
Las expectativas futuras del grupo francés se basan en la prudencia y afirman en un comunicado que “en un contexto geopolítico y monetario incierto, LVMH continuará siendo vigilante; el grupo perseguirá una estrategia focalizada en la innovación y la expansión geográfica focalizada en los mercados más prometedores”.
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