Para algunas personas volar es algo aterrador, especialmente a la luz del reciente incidente en el vuelo de Singapore Airlines de Londres aSingapur. Sin embargo, hay maneras de vencer el miedo a volar y habría que prestarles una especial atención, ya que se espera que las turbulencias aumenten en las próximas décadas.
La aerofobia, el miedo a volar, afecta muchos millones de personas en todo el planeta. Eso, a pesar de que sigue siendo mucho más peligroso conducir hasta el aeropuerto que subirse a un avión. Como ejemplo, en 2023 no hubo ninguna muerte en accidentes de aviones tipo jet ni tampoco pérdidas de casco. De hecho, solo hubo un accidente mortal y se trató de un avión turbohélice.
En 2024 se han producido varios incidentes relacionados con la seguridad en vuelo. El fallecido a bordo del vuelo de Singapore Airlines fue por un presunto ataque cardíaco durante la turbulencia, mientras que 12 pasajeros resultaron heridos durante otras en un avión de Qatar Airways con destino a Dublín en mayo.
Las turbulencias son una preocupación para aquellos pasajeros que lo pasan mal en el aire. La seguridad es otra aunque, al parecer, cada vez más pasajeros se sienten menos incómodos respecto a este asunto. Aun así, según Google Trends las búsquedas web en Estados Unidos sobre «seguridad de vuelo» en marzo de 2024 fueron las más altas desde octubre de 2014.
¿Qué son las turbulencias y por qué se producen?
Para disipar el miedo a volar, es útil comprender qué son las turbulencias y su origen: las causa un cambio repentino en el flujo de aire que suele estar provocado por variaciones en el clima derivados de tormentas cercanas o por la forma en que el aire se mueve a través de las cadenas montañosas o, a menudo, debido a corrientes en chorro. Las turbulencias se miden en cuatro categorías: leves, moderadas, severas y extremas.
También están las turbulencias de «aire claro», que tienen lugar cuando masas de aire cálido y frío chocan, lo que hace que el paso de los aviones a través de ellas sea un poco movido. Este tipo de turbulencias es más difícil de detectar para los pilotos pues no están asociadas con patrones climáticos visibles.
Lo que es importante recordar es que, si bien a los pasajeros a menudo les puede parecer que el avión está cayendo desde una gran altura, los pilotos a menudo miden caídas de no más de diez metros provocadas por movimientos de aire y no por un mal funcionamiento mecánico del avión.
Las turbulencias rara vez causan lesiones a los pasajeros. Como referencia, según datos recopilados por la organización Federal Aviation Industry (la Industria Aeronáutica Federal de Estados Unidos), entre 2009 y 2021 sólo 30 pasajeros y 116 tripulantes sufrieron lesiones graves.
El cambio climático aumenta las turbulencias
Según afirma a Bloomberg el profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Reading Paul Williams, las turbulencias severas de aire claro en el Atlántico Norte han aumentado en un 55% desde 1979.
El cambio climático parece estar teniendo un gran impacto en ello. Un estudio reciente en Geophysical Research concluyó que ya estaban en aumento y los expertos predicen que las turbulencias severas en las corrientes en chorro podrían duplicarse o incluso triplicarse en las próximas décadas, siempre según los datos publicados por Bloomberg.
Un estudio de la NASA de 2023 informa que para 2050 las turbulencias en el aire despejado podrían aumentar entre un 10 y un 40%, lo que dificultaría que los aviones sigan navegando a las altitudes actuales. Si bien los pilotos podrían intentar volar alrededor de las cuatro principales corrientes en chorro que rodean nuestro planeta, los vuelos serían más largos y necesitarían más combustible.
Cómo controlar el miedo a volar
Hay muchas opciones que ayudan a las personas a superar el miedo a volar. Las aerolíneas suelen poner en práctica programas que pueden ayudar. Turkish Airlines, por ejemplo, ofrece un programa para ayudar a las personas a superar sus miedos a volar trabajando con profesionales de la salud mental.
O se podría probar un sistema que permita la comunicación de los pasajeros más miedosos con los pilotos justo antes de un vuelo. Algunas personas ven videos en TikTok que explican la «teoría de la gelatina» para ayudar a superar el miedo: según ésta, el avión es como una roca suspendida en gelatina. Así, pesar de tambalearse en el aire, siempre permanece completamente envuelto.
También puede ser útil que los viajeros estresados lleguen temprano al aeropuerto, eviten la cafeína y escuchen pódcasts enfocados en calmar los nervios antes y durante el vuelo.
Lo principal es escuchar siempre al piloto, seguir las instrucciones que den los tripulantes del vuelo y permanecer con el cinturón de seguridad abrochado en todo momento mientras se permanezca sentado.
Algunos consejos adicionales
La publicación CN Traveler informó a principios de 2024 sobre las diez rutas de vuelo más turbulentas del mundo en 2023. Todas ellas fueron vuelos de corta distancia, muchos de ellos en Japón y China La peor fue la ruta entre Santiago de Chile y Santa Cruz en Bolivia. En Europa, en 2023, las rutas aéreas más turbulentas fueron de Milán a Ginebra y de Milán a Zúrich. La ruta de vuelo de larga distancia que experimenta constantemente las peores turbulencias es la ruta de 5.800 kilómetros entre Tokio (Japón) y Katmandú (Nepal).
También se puede tener en cuenta cuál es el asiento más seguro en un avión, lo que podría dar un poco más de confianza en el caso muy improbable de que algo suceda. Parece ser que, frente a la teoría de las primeras filas, los asientos más confiables son los que se encuentran cerca de las alas, dada la especial fijación que tienen éstas al fuselaje del avión.
Este tema es un extracto del publicado en Forbes.com, que se puede leer íntegramente aquí.