Alrededor del 25% de la población considera que el mayor obstáculo para la utilización de monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) es la pérdida de la privacidad, según el informe ‘Efectivo Digital’ elaborado por Minsait Payments, la filial de pagos de Minsait (Indra).
«Estas preocupaciones están relacionadas con la sensación que tienen los ciudadanos de perder el control sobre su dinero o, al menos, de la forma en la que lo hacían hasta ahora, entre otras cosas», han señalado los autores del estudio.
Además de la preocupación por la privacidad y el control público, la falta de comprensión y de educación financiera y digital de los usuarios también es un impedimento para la futura estandarización de las CBDC, un factor que se posiciona en segundo lugar como una de las limitaciones para la escalada de las monedas digitales con un porcentaje del 21%.
Le siguen los retos tecnológicos y de infraestructura (19%), el riesgo de irrelevancia de la solución (14%) y la eventual resistencia al cambio por parte de las entidades financieras tradicionales (10%).
«Pese a los obstáculos, existe sintonía entre los bancos centrales por constatar la pertinencia, factibilidad, viabilidad y las implicaciones de contar con una CBDC, siendo las motivaciones distintas según el país o la región», apunta el estudio.
En esa línea, los autores del informe aseguran que las economías más avanzadas buscan en la digitalización de la moneda mejorar la eficiencia de los pagos y confían en su capacidad para ser una herramienta más para la innovación y el avance en el día a día.
Sin embargo, las economías más emergentes depositan su confianza en ellas como instrumento para la inclusión financiera.
En este contexto, un tercio de los agentes de la industria de pagos confían en que las monedas digitales emitidas por bancos centrales tendrán un «rol complementario» a las monedas físicas en el futuro más inmediato, «no sustitutorio», mientras que el 26% considera que su uso estará limitado a ciertas regiones o países.
El 19% de los expertos encuestados por Minsait Payments también anticipa que se usará de «forma experimental», pero en ningún caso de forma masiva y generalizada, «amparados quizás por cierto desconocimiento sobre sus capacidades», han argumentado los autores del estudio.
«Con todo, aún se perciben reticencias entre los usuarios y solo un 10% afirma a día de hoy que estas monedas digitales serán esenciales en los próximos diez años», añade el informe.
Otro aspecto que analiza el estudio es por dónde transitarán las CBDC, algo sobre lo que el 43% de los agentes de la industria cree que pasará por los actuales canales de pago, aunque un 38% estima que serán los usuarios los que elijan en cada momento qué canales usar según cada caso y momento.
El informe de Minsait Payments forma parte del estudio que la compañía presenta todos los años sobre tendencias en medios de pago y que está elaborado en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Este documento recoge las opiniones de alrededor de 4.800 internautas bancarizados de España, Italia, Portugal, Reino Unido y Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y República Dominicana).