1. No critiques tu trabajo
Ni el actual, ni uno anterior. Nunca sabes quién te lee al otro lado de la pantalla y hacerlo puede llegar a cerrarte muchísimas puertas. Lo mejor es que mantengas tus críticas y opiniones personales para tu entorno más cercano, porque puede llegar a costarte el puesto.
2. No subas imágenes inapropiadas
Si en tu perfil de cualquier red tienes agregados a compañeros o incluso jefes, evita subir fotos que puedan traerte problemas. No sabes quién puede utilizarlas en tu contra, y sobre todo, la imagen que proyectas de cara a tu trabajo puede llegar a verse afectada.
3. Mantén la educación
Es algo básico, pero a muchos se les olvida. Tanto para el trabajo como para nuestra vida diaria, la educación es esencial, también en el mundo de las redes sociales. Evita las faltas de respeto en público y habla las cosas con tranquilidad y cara a cara.
4. No airees tu trabajo
Explicar en las redes sociales el trabajo que te traes entre manos es un gran error. Esas cosas se hablan en ambiente laboral y dentro de las cuatro paredes de la oficina. A quién le interesa en lo que estás trabajando ya lo sabe, y para el resto es irrelevante. Evita darte importancia comentando lo “crucial que es para tu empresa” todo lo que haces en tu puesto.