El día más esperado por todos los ‘eurofans’ ha llegado. Esta noche, a las 21 horas, se celebra la final de Eurovisión 2024 en la ciudad sueca de Malmö -Suecia ganó el año pasado y ostenta el honor de organizar el festival este año- y se sabrá finalmente cuál será la canción eurovisiva de este año. Los representantes españoles serán el dúo matrimonial de Nebulossa, que interpretarán su famosa y polémica Zorra.
Nebulossa tiene una misión muy importante: ganar. El mensaje de empoderamiento femenino ya lo lanzó con fuerza la noche que conquistó a los ‘eurofans’ españoles y al jurado del Benidorm Fest, certamen en el que se elige a la canción representante de España en Eurovisión. Ahora tiene la labor más difícil, devolver el micrófono de cristal a nuestras vitrinas. Y es que España lleva sin ganar el festival eurovisivo 55 años, cuando Salomé y su Vivo Cantando mantuvo el trofeo en España, ya que Massiel ganó justo el año anterior con La La La.
En caso de que los jurados de las diferentes nacionalidades participantes y el voto de los espectadores den como ganadora a Nebulossa, el triunfo de España sería histórico. Se acabaría así una maldición de más de medio siglo sin lograr el triunfo y volver a organizar un festival de Eurovisión en nuestro país.
Esto es lo que cuesta organizar Eurovisión
En el hipotético caso de que Nebulossa sorprenda a todos y Zorra sea elegida como la canción ganadora en Malmö, como hemos comentado antes, España tendría que organizar la edición de 2025. En principio, la ciudad elegida para organizar dicho evento sería Madrid, donde tiene numerosos escenarios posibles para celebrar un evento como este: el Nuevo Bernabéu, el WiZink Center, la Caja Mágica…
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid tendrían que abonar un pago por la celebración de Eurovisión. Las cifras varían de la ciudad, de la capacidad de las arcas de los entes públicos y de la voluntad que los gobiernos quieran abonar. Por ejemplo, Turín, que albergó el Festival de Eurovisión de 2022, abonó 1,5 millones de euros.
Las emisoras nacionales también serán las encargadas de abonar un pago a la UER, la organizadora de Eurovisión. En este caso, RTVE, que es quien emite el concurso durante la semana de celebración y quien ostenta los derechos en España, paga cada año entre 200.000 y 300.000 euros. Siguiendo el ejemplo de Italia, RAI, la emisora pública italiana, pagó en 2022 entre 10 y 20 millones de euros.
Eso sí, cada emisora no paga lo mismo. Concretamente, el grupo denominado Big 5, compuesto por Reino Unido, Francia, Italia, España y Alemania es quien paga más. Esto se basa en el principio de la UER, donde «los más grandes son los que cargan el peso bajo sus hombros». Por ejemplo, los alemanes pagaron casi medio millón de euros en 2021.
Difícil victoria de Nebulossa en un festival manchado por la polémica
Aunque sea muy bonito soñar con organizar Eurovisión el año que viene, lo cierto es que la victoria de Nebulossa se antoja complicada. Zorra no está ni siquiera entre las 5 favoritas según las apuestas. Croacia, con Baby Lasagna y su Rim Tim Tagi Dim es la máxima favorita para llevar al país balcano el micrófono de cristal por primera vez en su historia. De hecho, la probabilidad de que ganen el certamen eurovisivo es de un 38%, frente al 25% de Israel –Hurricane, de Eden Golan- y al 11% de Suiza –The Code, de Nemo-.
Bien es cierto que las apuestas no siempre son una fuente de fiabilidad al 100%. Las últimas 4 ediciones acertaron de lleno, proclamando ganadora a Suecia, Ucrania, Italia y Países Bajos. Sin embargo, los 3º puestos no lo llegaron a acertar, siendo Slo Mo de Chanel la sorpresa en el certamen de 2022. En 2018, las apuestas no acertaron el triunfo de Israel y de Netta, que ganó con su famoso Toy. Tampoco lo hizo, por ejemplo, en 2016, donde el micrófono de cristal se lo llevaron los ucranianos con 1944, de Jamala.
Y si ya hablamos de que este festival está manchado por la polémica, aún sin haberse celebrado todavía la propia final, difícilmente será posible determinar quién podrá ganar este año. La razón es la misma que siempre se relaciona con el festival musical: la política. Numerosos artistas han denunciado la presencia de Israel en Eurovisión por el conflicto bélico con Palestina. La tensión se ha estirado incluso hasta en las ruedas de prensa, donde la representante israelí tuvo que defenderse de numerosos ataques de otros representantes, como el de Países Bajos.
Precisamente, Joost Klein, representante holandés que interpreta su viral Europapa, ha sido el más duro contra Israel, hasta tal punto que la propia UER ha descalificado a Países Bajos por «un incidente de Joost Klein contra una mujer del equipo de producción del festival». La Policía sueca ya está investigando este hecho, aunque podría estar relacionado con sus denuncias contra la representación israelí por el conflicto bélico. La UER ha descartado dicha hipótesis y también ha prohibido el uso de banderas de Palestina e incluso de la Unión Europea.
No sabremos qué pasará esta noche, si Nebulossa logrará sorprender a todos y alzarse con el trofeo, o Croacia será la ganadora de este año y habrá que soñar en 2025 con ganar un nuevo Eurovisión, pero si está claro que la polémica está más que servida.