“2018 ha sido el año de las mujeres”. Una importante premisa para comenzar la presentación del informe “Women In Business”, realizado por Grant Thornton. Alejandro Martínez Borrell, presiente de la firma de servicios de auditoría, ha sido el encargado de contar a los asistentes de la segunda edición de Forbes Summit Women las conclusiones extraídas del estudio. En Gran Thornton la lucha por la igualdad es un asunto que lleva preocupando 14 años. “Nuestro informe fue uno de los primeros que puso el foco en la funciones de la mujer”, ha comentado Martínez Borrell.
El informe de este año se ha realizado en un momento marcado por el comienzo del fin de la lucha contra los techos de cristal por parte de las mujeres gracias al apoyo que las mujeres han recibido por parte de todo el sector empresarial. “En el aumento del liderazgo femenino hombres y mujeres estamos juntos”, ha apuntado Martínez Borrell. Tal es así que, grandes embajadoras como Ana Botín, presidenta del Banco Santander, se han declarado abiertamente feministas, “un ejemplo a más alto nivel que se une a un ejercito bien cargado de razones”.
Cada año, a la hora de realizar el estudio, desde Gran Thornton se preguntan si habrá aumentado el número de mujeres directivas en el último año en las empresas españolas. Desde las primeras conclusiones que se obtuvieron en el informe de 2004 hasta las obtenidas en el de este año, la presencia femenina en alta dirección ha crecido lentamente a nivel mundial y de forma estanca en España. El documento de este año, junto al estudio de porcentaje de mujeres directivas en 35 países, arroja un “no” como respuesta. “La cifra se ha congelado. El salto notable del año 2014 al 2015 presagiaba una buena evolución, pero resultó ser un espejismo, pues en 2015 el crecimiento fue muy lento y ahora, en 2018, se ha estancado en el 27%”.
Además de esclarecer a qué nivel está la presencia femenina, el informe también trata los datos de empresas sin mujeres al mando. Así, se extrae que el 20% de las empresas españolas no cuenta con mujeres en su equipo directivo, una cifra que pone sobre la mesa la idea de que el avance de la diversidad en nuestro país no está dando los resultados esperados. Si bien, a nivel global la situación presenta un mejor estado. “Las empresas de todo el mundo han dado un paso hacia delante y otro hacia atrás. A nivel mundial se ha reducido del 34% al 25% actual”. Aunque en España los datos no sean esperanzadores, ya que nuestro país ocupa el puesto 23 de 35, países como Alemania, Estados Unidos o Reino Unido se sitúan por detrás. Los avances más positivos se ven en economías emergentes como África, Europa del Este y Latinoamérica, en los que “el 89% de las empresas cuentan con una mujer en alta dirección”.
¿Debería legislar el Gobierno la igualdad?
Pese a que las políticas de igualdad de las empresas españoles son muy abundantes, “no existe una correlación clara entre estas políticas implantadas y el nivel de igualdad que adoptan sus equipos”, ha afirmado Martínez Borrell. ¿La solución a esto pasa por legislar la igualdad? El informe concluye que el 57% de los españoles afirma que sí, una postura más asentada que en Europa (40%).
No obstante, Martínez Borrell ha apuntado que ni las políticas públicas ni las privadas han generado avances significativos en nuestro país. “No cumplir leyes sino crearlas desde el inicio sería lo más positivo para impulsar el liderazgo femenino”, ha concluido. De todas las políticas que existen actualmente en el escenario europeo, la más impopular en España es la implantación de cuotas obligatorias: el 79% desea no implantarla, y tan solo el 10% las considera necesarias -a pesar de que en países como Bélgica, medidas como ésta han logrado que se roce la paridad-.
“Las compañías de altas dirección formadas plenamente por hombres deben actuar con celeridad si quieren seguir siendo competitivas”, ha concluido Martínez Borrell. “El cambio más importante llegará cuando creamos de verdad en la diversidad de género y se predique con el ejemplo”.