La hotelera Meliá registró un resultado consolidado de unos 7,5 millones de euros en los tres primeros meses del año, frente a los ‘números rojos’ de un año antes, debido a la fortaleza de la demanda, y elevó más del 11% sus ingresos, hasta alcanzar los 440,1 millones de euros.
El impulso de una sólida demanda turística y el reposicionamiento de sus activos ha llevado a la compañía a un incremento del ingreso medio por habitación (RevPar) del 15,6% pese al menor número de habitaciones disponibles en propiedad y alquiler en el periodo (-5,5%).
Según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacinoal del Mercado de Valores (CNMV) el beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo alcanzó en el primer trimestre del año los 97,9 millones de euros, un 25,7% más que el año anterior cuando se registraron 77,9 millones de euros.
En lo que respecta al beneficio operativo (Ebit) de la hotelera ha sido de 34,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 143,2% respecto a los 14,4 millones registrados en el mismo periodo del año anterior.
En el ámbito financiero, la situación de liquidez (incluyendo la tesorería, así como las líneas de crédito no dispuestas) asciende a 305,2 millones de euros, según indicó la compañía.
Gracias a la generación de caja operativa, a las transacciones como la formalizada en el mes de abril con el Banco Santander por valor 300 millones de euros y a operaciones de activos adicionales por importe de otros 50 millones, la compañía espera finalizar el ejercicio 2024 con una ratio de deuda neta financiera/Ebitda (pre IFRS) por debajo de 2,5 veces.
«Esperamos así mantener el diferencial de doble dígito de RevPAR logrado en el primer trimestre, gracias a nuestra estrategia de optimización de ingresos, a la mejora de tarifas propiciada por la elevación de categoría y rebranding de muchos de nuestros hoteles, y a una clara recuperación de los volúmenes de ocupación previos a la pandemia», aseguró el presidente y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer.
Con todo ello el grupo mantiene sus objetivos de mejora de Ebitda excluyendo plusvalías (hasta un mínimo de 525 millones de euros) y de fortalecimiento del balance (retornando al ratio deuda-neta financiera Ebitda previo a la pandemia) a través de la generación de caja operativa, control de costes y mejoras en eficiencia, de la expansión prevista con al menos 30 nuevos hoteles, y de la conclusión de algunas operaciones de activos en los que Meliá mantendrá la mayoría de la propiedad, así como la gestión hotelera.
FIRMARÁ 30 HOTELES Y ABRIRÁ 20 EN 2024.
En el primer trimestre del año los mercados de Asia, España y América fueron los que registraron mejor evolución en el balance de la turística balear que especialmente la evolución positiva del segmento corporativo y de negocios.
Hasta el momento, este año Meliá ha firmado un total de 19 hoteles (2.950 habitaciones) en el sector vacacional incorporando en el Mediterráneo destinos como Cerdeña y consolidando la presencia de la compañía en mercados como Albania o Malta, además de impulsar su crecimiento en el Caribe y el Sudeste Asiático.
Las previsiones de la compañía dirigida por Gabriel Escarrer son que hasta final de año la compañía firme al menos 30 hoteles y que abra otros 20 establecimientos.
Este año el grupo llevará a cabo una expansión intensa de marcas como ME by Meliá, con nuevos hoteles ME en Lisboa, México (ME Sayulita y ME Guadalajara) y ME Malta. Además mantendrá con impulso su crecimiento en la región del Caribe, con la reciente firma de un nuevo hotel en Cuba, contando ya con seis aperturas previstas en México para los próximos años y continuando con su apuesta por República Dominicana.
La marca Zel, lanzada en 2023, abrirá en 2024 hoteles en España, donde tras abrir el nuevo Zel Costa Brava en Tossa de Mar hará su debut en Madrid, así como también en República Dominicana y México. Por su parte la marca The Meliá Collection continúa su expansión y ha abierto su primer hotel en Madrid este mes de mayo.
CRECIMIENTO EN OCUPACIÓN Y PRECIOS ESTE VERANO.
Tras una positiva Semana Santa el grupo hotelero prevé un verano también muy optimista, con incrementos de reservas en libros de doble dígito en la gran mayoría de los hoteles vacacionales. Las tasas de cancelación han retornado a niveles prepandemia y el negocio Mice ha crecido un 11% respecto a 2022 destacando especialmente su evolución en Europa y América.
En España se espera un verano con crecimientos en ocupación y precios, que se suma a la anticipación del inicio de temporada, tanto en archipiélagos como costas peninsulares. Se anticipa un crecimiento de doble dígito de las reservas para los resorts españoles.
La hotelera balear destaca también la notable evolución de los hoteles urbanos, destacando especialmente el desempeño registrado en Madrid y Barcelona, ciudad en la que el recientemente abierto hotel Gran Meliá Torre Melina ha ayudado a impulsar el dinámico segmento de congresos y negocios en la ciudad condal.
Respecto a los hoteles vacacionales las perspectivas también son muy positivas, tanto en Baleares con una temporada más larga, en Canarias manteniendo la ocupación y tarifa media en alza, y en las costas peninsulares con un «saludable mix» de grupos, clientes directos y touroperación.