1. Dirección en manos de otros: las empresas externas tienen sus propios gerentes para organizar el equipo. Pero un error muy común es esperar a que otros gestionen tu negocio por ti. Debes estar presente siempre en la toma de decisiones y el funcionamiento de la empresa.
2. Recurren a lo fácil: la cultura y el lenguaje son claves para alcanzar una alta productividad. Los trabajadores de tu zona pueden estar en la misma zona horaria para facilitar la comunicación pero, quizás, carezcan de las habilidades necesarias para ese trabajo. Ponte en contacto con expertos.
3. Reducen costes y generan otros: algunos empresarios consiguen externalizar sus empresas para ahorrar costes. Se gestionan los resultados cuantitativos y puestos de control pero, no se tiene en cuenta otros factores como la efectividad final del servicio.
4. Apuestan por el precio fijo: la obtención de una oferta de precio fijo funciona para proyectos de corto plazo bien definidos. El problema está en tratar de usarlo en los centros de llamadas, marketing de afiliados, o incluso la entrada de datos donde, probablemente no será eficaz.
5. Descontento en el equipo: la subcontratación no funcionará si no se mantiene al equipo satisfecho y con salario adecuado al trabajo que se va a desarrollar dentro de la empresa.
6. Imponen su método de trabajo: El equipo de subcontratación siempre tratará de adaptarse a la situación de la empresa pero el éxito no sólo depende de esto. La formación de los empleados es clave para reconocer y aceptar las diferencias entre grupos.
7. Escasa estabilidad: es muy común dejar en manos de terceros toda la responsabilidad de trabajo y, muchas veces, no están dotados de la capacidad suficiente para coordinar al grupo. Los nuevos equipos necesitan mucha estabilidad y una estructura fija que sirva de guía en su trabajo.
8. Falta de herramientas: llegará un momento en el dependerás en gran medida de las herramientas de colaboración, el ancho de banda de Internet y las nuevas herramientas de seguridad de datos de otros. Es recomendable aumentar su presupuesto de capital para el nuevo hardware y software.
9. Equipo desmotivado: algunos empresarios ven al personal externo como trabajadores temporales o como una forma barata de conseguir sacar adelante el trabajo durante un periodo determinado. Se basan únicamente en lo que van a hacer ahora y no tienen en cuenta los resultados posteriores.
10. No contralan su negocio: muchos aspectos de la empresa no son contralados por sus empresarios. Se tiende a dejar determinados asuntos a manos de terceros. Llega un momento en el que la dirección de la empresa se le escape de las manos y se pierde el rumbo empresarial.