Se llama Método Seinfeld a esta estrategia para crear una rutina ya que se le atribuye la autoría al cómico y actor americano Jerry Seinfeld. Se trata de una manera tan sencilla como eficaz de crearnos unos hábitos de manera casi inconsciente.
¿En qué consiste el Método Seinfeld?
Seguro que tienes más de un tema pendiente por ahí, como por ejemplo realizar una hora de deporte diario, seguir una dieta saludable, o buscar un empleo mejor. Bien, para no fallar un solo día en tus tareas pendientes puedes utilizar el Método Seinfeld.
Lo primero que debes hacer es conseguir un calendario en papel bien grande y colocarlo en un lugar muy visible, es decir, que aunque no quieras te lo vas a tener que encontrar varias veces al día.
Todos los días, antes de meterte en la cama, tacha la fecha actual con una cruz en algún color vistoso, como por ejemplo rojo, si has cumplidos todos los objetivos que te has propuesta en el día, como por ejemplo los que hemos enunciado anteriormente (comer sano, realizar una hora de deporte y buscar un empleo mejor). Es importante que taches el día únicamente si has realizado aquello que te has propuesto, sino sería engañarnos y el Método Seinfeld no serviría de nada.
Si no realizas todas las tareas que te has propuesto realizar todos los días, o bien puedes dejar la casilla del día en blanco, o bien puedes colorearla completamente. Es decir, pretendemos diferenciarla de los días que sí has cumplido con lo que te habías propuesto y que están marcados con una X roja.
Al principio, supondrá un reto conseguir poner cada noche una X en la casilla del día, dejarla en blanco o colorearla completamente será un fracaso, aunque solo sea visual, cada vez que pases por delante del calendario. De manera inconsciente, día a día intentando seguir la cadena de cruces de tu calendario, crearás una rutina de los hábitos que te habías propuesto que, no solo no te será fácil de realizar, sino que además que resultará extraño si algún día dejas de hacerlo.
Para que el Método Seinfeld funcione, es importante que el calendario sea en papel, no digital. Si fuese digital ya tendríamos que buscarlo en nuestro teléfono o nuestro ordenador, y por lo tanto solo lo veríamos cuando nos interesase. Además de ser papel debe estar en un lugar por el que pases a menudo, para que no exista la posibilidad de que se te olvide realizar tus tareas diarias.
Solo necesitas un calendario y un rotulador rojo para cumplir tus sueños. ¿Estás preparado?