El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, se ha mostrado convencido de que el impuesto extraordinario del Gobierno que pesa sobre las energéticas «se va a acabar».
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre, Imaz estimó que en las últimas semanas se percibe «un movimiento nuevo» desde el lado político, tanto desde Bruselas como desde el Gobierno español, en el sentido de que «no hay razón» ya para este tipo de impuestos y la prioridad debe pasar por garantizar la seguridad de suministro y la inversión en el sector energético.
En este sentido, recordó unas recientes declaraciones del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en el que señalaba que había que tener en cuenta las necesidades de inversión en el sector energético e incentivarlas para abordar la transición energética.
«Entonces creo, primero de nada, que este impuesto se va a acabar. Creo que, incluso desde el punto de vista legal, podríamos considerar que no hay margen en 2025 para tener ningún tipo de impuesto temporal», dijo.
Incluso para este ejercicio, consideró que, «viendo y escuchando a los declaraciones de los representantes políticos», hay margen para tener «un marco donde se vaya a priorizar» la inversión sobre el pago de la tasa.
No obstante, Imaz se mostró «prudente» al respecto y estimó que el importe para este 2024 del gravamen para Repsol será de unos 335 millones de euros -frente a los más de 450 millones de euros que abonó el año pasado-, cifra cuya primera mitad se abonó en febrero (167 millones de euros) y cuyo importe total ha sido incluido ya en este primer trimestre en las cuentas de la empresas, descontándose del Ebitda del año.
El Gobierno estableció para dos ejercicios, 2022 y 2023, a liquidar, respectivamente, en 2023 y este año, este impuesto que grava con un 1,2% las ventas de las energéticas con unos ingresos superiores a 1.000 millones anuales.
APUESTA POR LOS COMBUSTIBLES RENOVABLES PARA DESCARBONIZAR.
Por otra parte, el ejecutivo de Repsol defendió la apuesta de la compañía por «difundir el concepto de los combustibles renovables en el mercado español», ya que se debe descarbonizar toda la economía, y la electrificación no es suficiente.
«Cuando miramos el parque automovilístico español, el vehículo eléctrico está ahí y somos parte de este crecimiento en términos de infraestructura de vehículos eléctricos, pero representa hoy el 1,5% del parque automovilístico total español», añadió.
Por eso, puso en valor la responsabilidad del grupo en «lanzar, impulsar y potenciar este concepto de combustibles renovables», donde la compañía cuenta ya con 150 estaciones de servicio que los suministran y prevé alcanzar las 600 a finales de este año y las 1.900 en 2027.