Los europeos son menos trabajadores y menos ambiciosos que los estadounidenses, según Nicolai Tangen, el consejero delegado de NBIM, la entidad adscrita al Banco de Noruega encargada de gestionar el fondo soberano del país escandinavo, para quien las inversiones en Estados Unidos presentan mayor atractivo por la menor regulación y una mayor disposición a asumir riesgos.
«Debería tener cuidado al hablar de equilibrio entre vida personal y laboral, pero los estadounidenses simplemente trabajan más duro», señala el ejecutivo en una entrevista con ‘Financial Times’.
Para Tangen también hay una diferencia en el nivel general de ambición. «No somos muy ambiciosos», apunta, añadiendo que existe un problema de mentalidad en términos de aceptación de errores y riesgos, ya que «si fracasas en Estados Unidos, tendrás otra oportunidad. En Europa estás muerto».
En este sentido, el máximo ejecutivo del fondo noruego que administra los excedentes del petróleo del país y cuyos activos rondan los 17,36 billones de coronas noruegas (1,48 billones de euros), considera «preocupante» la brecha en tecnología e innovación abierta por las empresas estadounidenses respecto de sus rivales europeas, lo que ha llevado a un rendimiento muy superior de las acciones estadounidenses en la última década.
De tal modo, el fondo noruego ha incrementando su exposición al mercado estadounidense estos años, mientras que ha reducido la correspondiente al Viejo Continente. De tal modo, las acciones de empresas estadounidense suponen casi la mitad de su exposición a la renta variable, frente al 32% en 2013, mientras que Reino Unido es el mayor mercado europeo en su cartera con el 6% en 2023, frente al 15% una década antes.
De hecho, aunque el fondo está invertido en unas 9.000 empresas en todo el mundo, sólo la exposición a siete empresas tecnológicas estadounidenses (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla) supone alrededor del 12% de su cartera de acciones.
Por otro lado, el ejecutivo advierte de que, en conversaciones recientes con directivos estadounidenses, estos se habían quejado de la dificultad de hacer negocios en Europa debido a las estrictas regulaciones y la burocracia.
«No digo que sea bueno, pero en Estados Unidos hay mucha IA y no hay regulación, en Europa no hay IA y hay mucha regulación. Es interesante», añadió a este respecto.