La quincena de colectivos convocantes de las manifestaciones contra el modelo turístico de Canarias del pasado fin de semana han exigido este miércoles la implantación de una moratoria hotelera y vacacional «total» en el archipiélago.
En un comunicado conjunto señalan que la movilización social, que se empezó a gestar hace unos seis meses, fue «histórica» y a partir de ahora, no van a «parar» pues unas 200.000 personas –la Delegación del Gobierno las rebaja a algo menos de 60.000– «dejaron desnudo al actual Gobierno de Canarias y a sus predecesores».
En su opinión, «sus políticas destructoras han llevado al límite al territorio y a la población canaria, que se ha echado a las calles buscando un cambio de modelo real, cuando dijimos que el 20A era el comienzo, no hablamos por hablar, ahora empieza todo».
En esa línea, insisten en que si el Gobierno de Canarias «de verdad tuviera intención de cambiar el modelo turístico», debería paralizar «inmediatamente» las obras de los complejos turísticos de Cuna del Alma y La Tejita, proyectos que cuentan con un «amplio rechazo social» y «varios aspectos» que no cumplen con la legalidad.
En el caso de ‘Cuna del Alma’, por ejemplo, aseguran que «se incumple la normativa de evaluación ambiental, con especies protegidas y yacimientos arqueológicos dentro del perímetro de la obra» mientras que en La Tejita «no hay informe de evacuación de aguas residuales y se está destruyendo la franja de dominio público marítimo terrestre».
Los colectivos señalan que el Gobierno de Canarias «tiene las competencias y los argumentos legales» para detener las obras pero «lejos» de hacerlo, «ha maniobrado» para facilitar la reanudación de los trabajos con el «nombramiento a dedo» de Jorge Sierra como viceconsejero de Servicios Jurídicos.
«Una de las primeras acciones de este jurista fue la emisión de informes que desmontan la protección de la viborina triste, allanando el camino para la reanudación de las obras en el Puertito de Adeje. Esta especie, catalogada en régimen de protección especial en el Catálogo Canario de Especies Protegidas, fue el motivo por el que se paralizaron las obras del macroproyecto», subrayan.
Asimismo indican que «el siguiente paso» es aprobar una moratoria hotelera y vacacional «total y real» y no como las anteriores «en las que se construyeron más camas hoteleras que en algunos períodos sin moratoria».
LA LEY DE ALQUILER VACACIONAL «CRONIFICARÁ» LOS PROBLEMAS
En cuanto el anteproyecto de ley para regular el crecimiento de la vivienda vacacional sostienen que no va a dar solución a los actuales problemas sino que los «cronificarán» dado que permite «convertir edificios enteros, ubicados en suelo residencial, en hoteles, obligando a los ayuntamientos a cambiar su planeamiento para hacerlo».
Igualmente, detallan que el anteproyecto no prevé más medios de inspección y control, por lo que incumplir la ley «será tan fácil como hasta ahora», de ahí que vayan a presentar alegaciones para que «la norma sea un remedio real al creciente problema de acceso a la vivienda y tenga un impacto palpable y positivo en la población canaria».
«No vamos a permitir que se marque el camino del cambio con medidas superfluas y desviando el foco del discurso de lo que es realmente importante, poner límites al crecimiento en unas islas masificadas, que agonizan bajo el cemento», advierten.
Los colectivos insisten también en que se ha «perdido mucho» en las islas y no se puede «permitir que sigan vendiendo y destrozando» el archipiélago.
«Llegó el momento de parar y de pensar cómo reparar el daño que le hemos hecho a nuestra tierra, cómo mitigar el sufrimiento de nuestra gente y, sobre todo, cómo queremos seguir avanzando a partir de ahora», señalan.