La Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso ha aprobado una proposición no de ley del PP para pedir al Gobierno que exija en la Comisión Europea medidas de urgencia con las importaciones de Marruecos, después de conocerse que se había detectado un lote de fresas procedentes del país vecino contaminadas con hepatitis A.
La propuesta ha salido adelante gracias a los 16 votos a favor de PP, PNV y Junts, que han vencido a los 15 en contra de PSOE y Sumar. Vox, por su parte, ha decidido abstenerse, mientras que Podemos, que atesora el voto del Grupo Mixto en esta comisión, no ha asistido.
Aunque no hay una mención expresa a las fresas, la propuesta del PP se registró en el Congreso apenas dos días después de que se conociese el incidente con las fresas. En concreto, los ‘populares’ piden que se active una medida de salvaguardia en lo relativo a las importaciones marroquíes, lo que en definitiva supone más restricciones a este mercado.
El diputado por La Rioja del PP, Javier Merino, se ha encargado de la defensa de la iniciativa, quien ha incidido en aplicar el artículo 7 del Acuerdo de la Unión Europea con Marruecos, que permite adoptar medidas comerciales si las cantidades de productos agrícolas importados producen perturbaciones de mercados u ocasionan perjuicios al sector productivo.
SUMAR CRITICA LA POSICIÓN DEL PP CON EL LIBRE COMERCIO
En el turno de Sumar ha intervenido la diputada de Compromís, Àgueda Micó, que aunque defiende que haya controles fitosanitarios en las importaciones de terceros mercados, ha criticado que el PP en la Comisión Europea se posicione a favor de tratados de libre comercio que fomentan «ese neoliberalismo económico y salvaje».
El diputado por Murcia del PSOE, Joaquín Martínez Salmerón, ha justificado el rechazo a la propuesta porque considera que la propuesta quiere «generar alarma en los mercados y generar falta de confianza de los consumidores».
Asimismo, ha remarcado que el Ministerio de Agricultura ha pactado recientemente 43 medidas con las organizaciones agrarias para, entre otros objetivos, establecer un grupo de trabajo permanente con estas para el seguimiento de las exportaciones e importaciones de terceros mercados.
ESPAÑA TIENE QUE PEDIR ACTIVAR LA CLÁUSULA
El proceso para aplicar esta cláusula puede ser iniciado por la Comisión después de que lo solicite un Estado miembro o también una persona jurídica o asociación, por eso el Congreso, a petición del PP, insta al Gobierno a iniciar el proceso.
A esa medida de salvaguarda se suma otra petición al Gobierno para analizar los productos importados de terceros países que contienen residuos por encima de lo permitido en los estándares fijados por la Unión Europea.
Los productos importados de terceros mercados están sujetos a un límite máximo de residuos (LMR) de plaguicidas con el fin de proteger la salud humana y animal, que es de 0,01 miligramo por kilogramo en productos destinados al consumo humano o animal.
Pues la Cámara Baja quiere que el Gobierno solicite a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) un estudio general sobre los productos que están llegando de terceros países teniendo en cuenta que «son varios productos cuyo límite máximo de residuos superiores a los permitidos ya han sido comprobados por laboratorios acreditados».
Hasta que se conozcan los resultados de este estudio, el Grupo Popular pide que se activen los acuerdos internacionales de libre comercio a fin de limitar el acceso a España y Europa de los productos procedentes de país donde ya se han detectado productos con un LMR superior al permitido en el continente y que pueden afectar a la salud de los ciudadanos europeos.
Aunque la iniciativa del PP ha prosperado, otra de Vox para paralizar «con carácter urgente» toda importación de productos agrícolas procedentes de Marruecos a tenor de las fresas con hepatitis no ha reunido los apoyos suficientes y se ha rechazado.