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Lagarde (BCE) afirma que la UE y EEUU no deben entrar en una guerra de subsidios, sino protegerse de terceros

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha afirmado este lunes que la Unión Europea y Estados Unidos no deben enfrascarse en una ‘guerra de subsidios’, sino que deben colaborar para protegerse de las «prácticas anticompetitivas» de terceros.

«No debemos enzarzarnos en una carrera de subvenciones entre nuestras economías, lo que crea un juego de suma cero», ha indicado la exministra francesa de Economía en un discurso realizado en la Universidad de Yale (EEUU).

«En su lugar, debemos asegurarnos de que utilizamos nuestro peso colectivo en el comercio internacional para disuadir a otros de prácticas anticompetitivas, al tiempo que aumentamos la libre circulación de ideas entre nosotros: un juego de suma positiva», ha elaborado.

Lagarde ha indicado que los «intereses compartidos» a ambas orillas del Atlántico deben impulsar un entorno propicio para los países que buscan competir en igualdad de condiciones al tiempo que se actúe «con decisión» en aquellas ocasiones que las normas se quebranten para obtener «ventajas injustas».

Por otro lado, la ‘guardiana del euro’ ha animado a los Estados miembro de la Unión a que aborden la fragmentación del mercado interno de servicios por la merma de competitividad que supone. En este sentido, ha recordado que el comercio de servicios entre los países del bloque solo suponen el 15% del combinado del PIB frente al 50% para los bienes.

«Este potencial desaprovechado nos está costando caro en términos de crecimiento y ganancias de productividad. Las fricciones comerciales que persisten en la UE significan que estamos dejando sobre la mesa alrededor del 10% del PIB potencial de la UE», ha explicado.

Lagarde ha asegurado también que la unidad de acción a nivel europeo es esencial y ha destacado la «obsolescencia» de la visión de Europa como un «club informal de economías independientes» ante la conformación de bloques geopolíticos a nivel mundial en torno a las principales economías.

«Tenemos que empezar a vernos como una única gran economía con intereses predominantemente compartidos», ha resumido.