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Un café recién molido, por favor

Compartir el mejor café con los consumidores y contribuir a que el mundo sea mejor. Expresar la unión de la persona, el café y su entorno en cada taza. Bajo estos valores y con una misión clara desde sus inicios –inspirar y nutrir el espíritu humano– actúa Starbucks desde que se abrió en 1971 la primera tienda en Seattle (Estados Unidos). Su buen hacer se refleja en su crecimiento. Hoy, la consolidada firma estadounidense emplea a más de 300.000 partners (empleados) en todo el mundo, cuenta con casi 26.000 tiendas repartidas en 75 países y sirve más de 80 millones de tazas de café cada semana. Un café que se caracteriza porque desde sus inicios Starbucks tuesta y mezcla el mejor café dando origen a composiciones poco frecuentes y especiales, que pueden degustarse personalizadas hasta el último detalle, contando con más de 87.000 combinaciones de bebidas de expreso diferentes. Sus compradores de café viajan a las fincas de cultivo de América Latina, África y Asia para seleccionar los mejores granos, mientras que los maestros tostadores se encargan de lograr el mejor balance y un exquisito sabor que después se comercializa bajo la denominación ‘Starbucks Roast’.

El nombre de la marca está inspirado en la novela Moby Dick de Henri Melville. El escritor llamó Starbucks al primer oficial a bordo del Pequoq, el ballenero al mando del Capitán Ahab. Este nombre era perfecto para una tienda que importaba los más refinados cafés del mundo para la gente de la ciudad americana. Además, el logo actual de la firma también conserva la relación con el mar, ya que se inspira en la sirena de dos colas típica de la mitología griega.

Desde sus inicios, este minorista de café en grano, té y especias se propuso ser una empresa distinta en la que se honrasen estos productos y su rica tradición. En aquel momento, la compañía estaba compuesta por una sola tienda en Pike Place Market, un mercado histórico de Seattle que ofrecía algunos de los mejores cafés en grano recién tostados de la época.

En 1981, Howard Schultz (actual presidente ejecutivo y, hasta hace poco, director general de Starbucks) entró por primera vez en un Starbucks y un año después se incorporó a la empresa. En 1983, tras un viaje a Italia en el que le cautivaron las cafeterías del país y el romanticismo de la experiencia de tomar un café, tuvo la visión de trasladar esa esencia al otro lado del charco. Así, ofrecía a sus clientes un lugar donde conversar y sentirse parte de la comunidad, además de tomar un sabroso café. Era un tercer lugar entre el trabajo y el hogar.

Durante seis años Schultz dejó de estar ligado a la compañía para poner en marcha sus propias cafeterías. Pero regresó a la firma y la compró con ayuda de otros inversores locales.

Durante los años 90, Starbucks comenzó su expansión, primero a nivel nacional y  luego por el resto del mundo. También, en esta década la firma salió a bolsa y se caracterizó por ser una de las primeras empresas en dar beneficios sociales a sus empleados. Fue una de las primeras compañías estadounidenses en conceder a sus trabajadores a tiempo parcial un seguro de salud completo y participación en la empresa en forma de opciones sobre acciones. Además, desde hace unos años, ofrece a sus empleados la matrícula universitaria gratuita, ya que la firma considera que “invertir en las personas es lo que le hace crecer”, según explicó Schultz a Forbes en una reciente entrevista.

NUEVO SIGLO, NUEVOS DESTINOS

Starbucks, reconocida con algunos de los premios sociales y empresariales más prestigiosos del mundo, como el premio ‘Best place to work’ recibido en 2007 y 2008, aterrizó en España en 2002 de la mano de Grupo Vips. Un año después, ya contaba con diez tiendas y 150 partners entre Madrid y Barcelona.

En 2004 siguió abriéndose camino en el mercado europeo y desembarcó en Francia, sin olvidarse del territorio nacional. Dos años más tarde ya sumaba un total de 50 tiendas y 900 partners.

También de la mano de Grupo Vips, llegó a Portugal, y siguió sumando tiendas en España: Málaga, Bilbao, Alicante… Hace cuatro años, la firma americana incluyó en sus establecimientos su división de Starbucks supermercado en la península. Cada nueva tienda que abre en España se diseña ad hoc para el espacio, respetándolo y ensalzando para convertirlo en un lugar único.

Como novedad, los clientes de la tienda Starbucks de Beatriz pueden disfrutar del corner reserve, una experiencia  nueva y exclusiva que ofrece a los clientes una colección de cafés arábicos únicos. Este año, Starbucks celebra su 15º aniversario en España y en 2018 sus diez años en Portugal. Sus cifras corroboran su éxito. En la península Ibérica, la firma americana cuenta con 132 tiendas (120 en España y 12 en Portugal) y emplea a 1.450 personas (1.300 en España y 150 en Portugal).

Sin duda, esta firma que comenzó hace casi 50 años con una tienda en un prestigioso mercado en Seattle se ha convertido en una cafetería de referencia a nivel internacional para los amantes del café que buscan un espacio diferente donde reunirse con amigos y familiares.