Los dos conciertos que el grupo U2 dará en nuestro país el próximo mes de septiembre quedarán en el recuero de muchos por toda la polémica que se generó en torno a la venta y reventa de entradas. Sobre todo en cuanto a la reventa, pues páginas dedicadas a esto ofertaron las entradas a precios desorbitados (e incluso antes de que hubieran salido a la venta). Toda una locura que se podría haber evitado si el artista o el promotor hubiese sido capaz de rastrear todo el recorrido de las entradas y los datos de los clientes.
Pero, ¿eso es posible? Gracias al ‘Smart Ticket’ sí, una idea que la startup Tracer ha puesto en marcha y que cuenta con la tecnología blockchain como base. Se trata de un tipo de entrada que devuelve el control al artista y al promotor, quiénes disponen de todos los datos sobre sus fans en tiempo real, eligen los canales de venta de sus entradas y, lo más importante, pueden bloquear su reventa.
Esto significa que el poder recae en los propietarios legítimos de los eventos: ellos establecen sus propias reglas en las entradas, inalterables, gracias a la descentralización de blockchain. Además, al establecerse una trazabilidad inmutable, los fans no tendrán que preocuparse más por las entradas fraudulentas.
El ‘Smart Ticket’ vive en un teléfono móvil y tiene un código QR dinámico que cambia cada 20 segundos y es imposible de copiar. De esta forma, cada vez que un ‘Smart Ticket’ tiene nuevo dueño, todas las transacciones quedan grabadas en una base de datos inmutable y descentralizada: blockchain.