Unión de Uniones ha pedido «voluntad política» tras finalizar la ronda de contactos con todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados para presentarles las enmiendas de la organización a la Ley de medidas extraordinarias para el sector agrario en actual tramitación, así como a la ley de desperdicio alimentario, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha puesto énfasis en la importancia de hacer pedagogía a los políticos, explicarles el impacto de sus decisiones y la importancia de actuar con voluntad para que las propuestas encaminadas a mejorar la situación del campo puedan salir adelante.
Unión de Uniones reclama la inclusión de una ayuda extraordinaria para los sectores de olivar y viñedo, de gran importancia estratégica a nivel estatal, y que han encadenado dos campañas muy malas, por sequía y por costes de producción desorbitados.
«Ya dijimos en su día que no entendemos por qué estos sectores se han quedado fuera del paquete de ayudas elaborado para paliar la crisis del sector agrario. Por eso apelamos a la voluntad política y queremos hacer entender que estas producciones, no son sólo importantes para los agricultores, sino como marca país, ya que somos líderes en ambas», han señalado.
Asimismo, Unión de Uniones ha presentado su propuesta de reducción de IVA para los insumos agrarios, del 21% al 10%, como una medida concreta para hacer frente al aumento de los costes de producción desde que iniciara la guerra en Ucrania.
En esa línea, también ha expuesto su demanda del aumento de la devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburo del gasóleo agrícola en 12 céntimos por litro, hasta el máximo permitido por la UE.
Unión de Uniones ha pedido también que no pongan obstáculos a la tramitación de una proposición de ley del Grupo Republicano para la reforma de la ley de la cadena alimentaria, inspirada también en propuestas de la organización, porque «es importante que se abra este melón para mejorar la protección de los productores».
La organización agraria se ha mostrado optimista tras las reuniones, ya que, en general, las enmiendas presentadas han tenido «bastante buena acogida», por lo que confía en que puedan ser apoyadas por una mayoría suficiente para que lleguen a materializarse.