Comisiones Obreras (CCOO) ha instado a todas las partes implicadas a trabajar por la viabilidad de proyectos industriales como el que Altri pretende impulsar en Palas de Rei (Lugo), «pero no a cualquier precio».
La dirección gallega de CCOO ha mostrado en un comunicado su «preocupación» por la gestión que se está llevando a cabo de esta iniciativa, que pretende construir una fábrica de fibras téxtiles, al estar generando «más dudas que certezas».
Pese a constatar las «grandes potencialidades» de los proyectos industriales en Galicia basados en la utilización de los recursos endógenos, «y por lo tanto difícilmente deslocalizables», el sindicato defiende la necesidad de una industria «sostenible, resiliente, moderna y respetuosa con el medio ambiente».
Para CCOO, el proyecto de Greenfiber, formada por la energética Greenalia y la multinacional lusa Altri, «ocasiona un impacto negativo sobre el medio ambiente que deberá ser minimizado» para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático y desarrollo sostenible.
Por ello, ha pedido a la Xunta y al resto de Administraciones que actúen para prevenir y reducir estos impactos, mientras que sobre el uso de recursos hídricos, ha reivindicado que Altri deberá ajustar su demanda a la disponibilidad que tenga el río Ulloa.
«La implantación de esta industria debe abordar de forma equilibrada las tres dimensiones del proyecto: la económica, la ambiental y la social. Puede ser un error pretender dar más valor a la dimensión económica o a la generación de puestos de trabajo que a las otras, o viceversa», ha incidido el sindicato, instando a todos los agentes implicados a valorar «de forma equilibrada y objetiva» el proyecto y a trabajar en la viabilidad de una industria «necesaria, pero no a cualquier precio».
Tras reunirse con representantes de Altri en los últimos días, la dirección de CCOO ha dicho que continuará manteniendo contactos con todos los agentes ya que «en estos momentos no existe la suficiente información para un apoyo a la planta que garantice el equilibrio necesario entre los intereses económicos, la protección del medio ambiente y la aceptación social de la población afectada».
«Es la Xunta, desde la transparencia y el buen gobierno, quien tiene la obligación de buscar los consensos necesarios para que la industria que se pretende implantar en Palas de Rei no solo se justifique por una necesidad económica o de generación de puestos de trabajo, sino que sea socialmente aceptada y ambientalmente sostenible», ha concluido el sindicato.