El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha afirmado que «hay que resolver» la «pobre» productividad de la economía española, que es «su principal problema estructural».
Hernández de Cos ha participado este viernes en Bilbao en una jornada sobre ciberseguridad organizada por Elkargi y El Correo, donde se ha referido a la actual coyuntura económica.
En relación a las perspectivas económicas, el gobernador del Banco de España ha recordado que la institución publica trimestralmente unas previsiones macro para el conjunto de la área del euro junto con el BCE, y las últimas de marzo recogen que la economía europea ha experimentado «una relativa debilidad» en los últimos cinco trimestres, y la «perturbación» de la crisis energética ha generado un «deterioro» y una «pérdida del bienestar».
Según ha señalado, el precio de la energía es mas caro y la energía «se necesita para consumir y para producir» y no se puede «sustituir a corto plazo», por lo que hay que admitir que somos «más pobres», lo que ha tenido consecuencias sobre el consumo y la inversión.
Esta situación se da en Europa frente a otras economías como Estados Unidos, que son «exportadores netos de energía», de manera que no se produce ese «deterioro», sino más bien «al contrario», ha apuntado.
OPTIMISMO
No obstante, ha afirmado que desde el organismo se muestran relativamente optimistas sobre la evolución de la economía europea en este 2024 y proyectan una recuperación gradual, «relativamente lenta, trimestre a trimestre» y, tras el «primer estancamiento» a final del pasado año, el primer trimestre va a estar «entre un estancamiento y un crecimiento ligeramente positivo» con los indicadores con los que cuentan.
En la última previsión facilitada por el organismo, el Banco de España estimaba un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre del ejercicio.
«Proyectamos hacia adelante y esa narrativa creemos que todavía sigue siendo sólida, precisamente como consecuencia de la caída de la inflación», ha indicado.
Además, ha añadido que los salarios siguen «relativamente robustos», porque se está produciendo un incremento de los salarios reales que «debería favorecer en último término el consumo», por lo que cree que puede ser el primer componente de la demanda que se recupere.
También, desde la perspectiva del sector exterior, ha asegurado que la demanda mundial está mejorando, aunque la ven, en el medio plazo, «menos boyante» que en la última década, porque hay «un problema generalizado de baja productividad en el mundo» que, «a lo mejor un fenómeno como la inteligencia artificial puede modificar».
En relación a la inversión, ha manifestado que será la variable que podrá ir «recuperándose progresivamente», sobre todo si las condiciones financieras «se empiezan a relajar en algún momento». «Eso debería ser positivo para la inversión», ha agregado.
PRODUCTIVIDAD
Hernández de Cos ha afirmado que en la economía española, aunque no solo en la de España, la productividad laboral ha tenido «una debilidad muy significativa en los últimos cuatro años».
Según ha apuntado, el Banco de España está «poniendo mucho énfasis» en esta cuestión «como el principal problema estructural de la economía española». Ha advertido de que, suponiendo que se llegara a la tasa de paro más baja posible, una economía «solo crece en el largo plazo con la productividad».
Pablo Hernández de Cos ha añadido que en la economía española la dinámica de la productividad «ha sido muy pobre» y cree que es el principal factor que «se encuentra detrás de la falta de convergencia en renta per cápita de la economía española en comparación con los socios europeos».
A su juicio, esto «hay que resolverlo» y ha indicado que en los informes anuales que publican, uno de los cuales se dará a conocer en unas semanas, se incide en distintas políticas económicas que tienen que ver con educación, innovación y con regulación del propio mercado de trabajo.
También ha aludido al absentismo, que está en España «en máximos históricos», pero que no es sólo un fenómeno español, porque también están a su máximo nivel la pérdida de horas por absentismo en Alemania, Italia o Francia.
Según ha manifestado, es «difícil» entender este fenómeno y, tras precisar que algunos lo asocian con efectos persistentes del Covid, ha señalado que es importante analizar lo que está ocurriendo.
IMPUESTO A LA BANCA
Por otra parte, cuestionado por los impuestos a las empresas energéticas y, sobre todo, a la banca, ha recordado que ya emitieron una opinión en su día en la que se hablaba de algunos «riesgos» en relación a la política monetaria o la salud financiera que, según ha apuntado, sigue «siendo válida».
Hernández de Cos ha señalado que, en el caso de que se fuera a mantener con carácter permanente, -lo que parece que está en discusión-, un diseño del impuesto como el que ha hecho Italia, que permite deducir las aportaciones al capital, «al menos permitirían paliar algunos de los efectos distorsionadores del impuesto con una mejora de la estabilidad financiera».