El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el miércoles a la prensa que su país está «considerando» poner fin a la persecución del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, actualmente en proceso de lucha contra su extradición a Estados Unidos para enfrentarse a cargos de espionaje.
Al ser preguntado por un periodista sobre la posibilidad de que Australia solicite a Estados Unidos que ponga fin a la persecución de Assange, Biden dijo: «Lo estamos considerando», según el servicio de prensa de la Casa Blanca.
Los legisladores australianos aprobaron en febrero una moción en la que pedían que se permitiera a Assange –ciudadano australiano– regresar a su país, y el primer ministro Anthony Albanese dijo que espera que la situación pueda «resolverse amistosamente», informó Associated Press.
«No corresponde a Australia interferir en los procesos legales de otros países, pero sí es apropiado que expongamos nuestra firme opinión de que esos países deben tener en cuenta la necesidad de que esto concluya», declaró Albanese en febrero, publicó la agencia de noticias.
En una prisión de Londres
Assange se encuentra en la prisión londinense de Belmarsh, una cárcel de alta seguridad desde la que lleva cinco años luchando contra su extradición.
A finales de marzo, Assange obtuvo una pequeña victoria cuando un tribunal del Reino Unido determinó que no podía ser extraditado a Estados Unidos inmediatamente y que podía volver a recurrir la extradición a menos que Estados Unidos le garantizara «las mismas protecciones de la Primera Enmienda que a un ciudadano estadounidense y que no se le imponga la pena de muerte».
Tras la sentencia de marzo –que daba de plazo a Estados Unidos hasta el 16 de abril para ofrecer las garantías–, la esposa de Assange dijo que Estados Unidos no debía ofrecer las garantías, sino que debía «abandonar este vergonzoso caso, que nunca debería haberse presentado», informó el New York Times.
Está prevista una vista en el Tribunal Superior de Londres el 20 de mayo para «decidir si las garantías son satisfactorias y tomar una decisión final sobre la autorización para recurrir».
Cargos de espionaje
Assange se enfrenta a cargos de espionaje por publicar miles de documentos militares clasificados filtrados en 2010 en WikiLeaks, un sitio web que fundó cuatro años antes.
En concreto, publicó documentos y vídeos clasificados relacionados con el ejército estadounidense, incluido un manual de «procedimientos operativos estándar» para la Bahía de Guantánamo.
Asimismo, filtró información que sugería que Estados Unidos no había informado del número de civiles muertos en la guerra de Afganistán.
Assange –que sostiene que debería recibir protección de la Primera Enmienda porque actuaba como periodista al publicar la información– eludió los cargos durante años hasta que el Departamento de Justicia presentó 18 cargos contra él en 2019 por información publicada en WikiLeaks.
Su extradición se retrasó debido al Covid-19, y en 2021 un juez británico dictaminó que no podía ser extraditado a Estados Unidos porque probablemente se suicidaría si se le recluía en las duras condiciones de la prisión. Desde entonces se han sucedido una serie de apelaciones y batallas legales, que culminaron con la última apelación del equipo de Assange en febrero.
Se cree que trabajó con una exsoldado del ejército estadounidense, Chelsea Manning, que fue condenada por violación de la Ley de Espionaje y encarcelada durante siete años antes de que el entonces presidente Barack Obama conmutara su pena.
