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Pasquale Natuzzi: “Invitamos a diseñadores internacionales a interpretar el estilo Natuzzi”

El presidente y fundador de la marca que lleva su nombre pasó por Madrid como invitado de la octava edición del Día del Diseño Italiano, coincidiendo con el sexagésimo quinto aniversario de la fundación de la empresa que lleva su nombre.

La semana pasada tuvo lugar en Madrid la octava edición del Día del Diseño Italiano, una iniciativa que se adelanta a la celebración del Salone del Mobile.Milano, el acontecimiento más importante del sector a nivel internacional, que tendrá lugar en Milán del 16 al 21 de abril de 2024. El Día del Diseño es una iniciativa promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Italia y tiene como objetivo destacar la importancia del sector para el Productor Interior Bruto italiano a través de los testimonios de empresarios y diseñadores y arquitectos que ejercen de embajadores del Made in Italy en el mundo.

Este año, el empresario invitado por la Embajada de Italia en España fue Pasquale Natuzzi –presidente y fundador del Grupo Natuzzi, una de las principales marcas internacionales de muebles y decoración– al coincidir el acontecimiento con el sexagésimo quinto aniversario de la fundación de la empresa que lleva su nombre. El fundador de la empresa vino a Madrid acompañado de su hijo Pasquale Junior Natuzzi, Natuzzi chief Brand and creative officer.

Durante su visita a Madrid Pasquale Natuzzi (Matera, 1940) ofreció, por un lado, una ponencia en la IE University, en la que habló sobre el nacimiento de la marca Natuzzi, su evolución y el proceso de desarrollo de las nuevas colecciones. Por el otro lado, el señor Natuzzi participó en una mesa redonda organizada con la Asociación de Diseñadores de Madrid (Dimad) en la Central del Diseño del Matadero de Madrid. Entre ambos actos, el señor Natuzzi y su hijo atendieron a Forbes en el showroom que la firma tiene en el barrio de Salamanca de Madrid.

Señor Natuzzi, usted nació en Matera, un lugar encantador pero muy alejado del núcleo del diseño en Italia. ¿Qué dificultades se encontró para crear una empresa tan grande desde una ciudad tan pequeña del sur de Italia?

Nací en Matera pero llevo viajando por el mundo desde los 20 años. Así que el lugar donde vives no es tan importante. A mí siempre me ha interesado entender a la gente, ya sean españoles, alemanes, estadounidenses o japoneses… Mi deseo siempre ha sido desafiarme a mí mismo y afrontar constantemente nuevos retos. Está en mi naturaleza y es mi forma de ser. Puedes nacer en cualquier parte del mundo, pero si llevas la creatividad en la sangre, eres creativo.

Usted ha venido a Madrid acompañado de su hijo, Pasquale Junior Natuzzi. Imagino que está satisfecho de que un Natuzzi pueda seguir en el futuro al frente de la compañía. ¿Cómo se distribuyen actualmente sus funciones?

Yo soy el presidente de la empresa y me encargo de dirigir el consejo. Pasquale Junior se encarga del estilo, de dirigir todo el proceso creativo. Tengo cinco hijos, dos hijas mayores que Pasquale, que es el tercero. Luego tengo otro hijo, más joven que Pasquale, y una hija. Somos una empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York desde hace 31 años y estamos presentes en todo el mundo. Necesitamos un miembro del consejo que se asegure de que gestionamos la empresa en interés de los accionistas más antiguos, así que mi responsabilidad es gestionar la empresa de forma muy transparente.

Pasquale Junior es una persona con mucho talento. Él es el responsable del estilo de la empresa y el estilo es el trabajo más difícil de transferir a la gente. Así que he tenido mucha suerte en ese sentido, porque cuando él era pequeño, con apenas tres o cuatro años, ya solía venir conmigo al centro de diseño. Quiero decir que lleva la creatividad en la sangre y es algo que me enorgullece de verdad, y también garantiza que la empresa tendrá a alguien que entienda de verdad el estilo y el ADN de Natuzzi en el futuro.

Y en el principio, ¿qué le impulsó a crear la empresa? ¿Era bueno diseñando o vendiendo?

En primer lugar, nuestro origen es la fabricación. Cuando empecé, hace 65 años, yo era un artesano que se dedicaba a crear el producto, trabajando con mi padre. Él era ebanista, especializado en el trabajo con la madera, y yo elegí tomar otra dirección diferente, para dedicarme a la tapicería, que era algo que me atraía más.

El éxito de nuestra empresa radica en que, en los años ochenta, empecé a asistir a ferias comerciales en Alemania, Reino Unido, en Estados Unidos, Asia… en todas partes, para mostrar nuestro estilo. Y la gente se dio cuenta de que Natuzzi tenía un estilo con una identidad muy clara, que todo el mundo percibía que no existía hasta entonces.

Nuestros retos han sido plantearnos cómo podíamos entrar, uno tras otro, en los distintos mercados internacionales. Pasamos de ser una empresa fabricante a crear un estilo Natuzzi, que conseguimos expandir gracias a la creación de nuestra división minorista, con tiendas en Estados Unidos, América Latina, Canadá, China, Australia, etc. Tenemos tiendas en todas partes del mundo. Y la clave del éxito ha sido trabajar con pasión. En nuestra empresa hay personas muy creativas, muy comprometidas con la marca, y todos juntos gestionamos grandes proyectos.

Natuzzi está presente en todo el mundo, pero no ha creado un mobiliario para todo el mundo, a la manera de IKEA, sino que son emblema del diseño más sofisticado. ¿Cuál era su ambición inicial? ¿Crear, tal vez, los muebles que pudieran decorar las casas de, por ejemplo, Gio Ponti, el gran arquitecto racionalista italiano?

Soy fan de Gio Ponti y de otros diseñadores y nosotros, de hecho, trabajamos con los diseñadores más famosos del mundo, porque al ser una empresa mundial necesitamos ideas de todo el mundo. Invitamos a diseñadores internacionales a interpretar el estilo Natuzzi de una manera única. Y luego volvemos a contar con los diseñadores, porque con ellos hacemos proyectos de decoración de todo tipo de casas. Nuestros clientes son exigentes: les gusta la calidad, les gusta la armonía, el diseño, la belleza. Tener una casa bonita te hace sentir bien y nosotros lo podemos lograr con cantidades que pueden partir de un mínimo de 20.000 o 30.000 dólares o superar los 150.000. Podemos decorar una casa grande en Florida o un pequeño apartamento en Nueva York.

Señor Pasquale Junior, ¿formar parte de la empresa familiar está dentro de su ADN?

Pasquale Junior. Yo fui educado de forma natural en una familia en la que todas nuestras conversaciones e interacciones giraban en torno a este gran sueño. Todos sentíamos que Natuzzi era una extensión natural de nuestro ADN y de nuestra vida. Siempre sentí que habría sido una falta de madurez no procurar que este sueño se hiciera cada vez más grande. Siempre dije que podría ser mi sueño tomar un diamante transformarlo en un claro de ellos derecho a evolucionar a crecer a transformar y evolucionar. Es una oportunidad que no ocurre en la vida de todo el mundo sabes sentarte en una oportunidad tan importante y ecosistema y tener también la fortuna de poner tus manos en él, remodelarlo, o moldearlo… así que por eso sentí que sin importar las intenciones que me trajeron inicialmente y que me ayudaron a avanzar mientras trabajaba desde dentro que por supuesto puedes tener motivación y luego consistencia que siguen diferentes bits por minuto. La motivación sube y luego baja, porque te encuentras con problemas internos o externos. Pero si te mantienes constante y crees en la visión a largo plazo, puedes conseguirlo, y ese ha sido siempre el espíritu que me ha motivado a lo largo de estos casi 12 o 13 años.

Al principio era… no quiero decir un “homenaje”, sino más bien “respeto” por este enorme activo que mi padre ha sido capaz de crear, así que tenía que darle una oportunidad. Y, después, una y otra vez, fui aprendiendo el gran potencial existente, y el no expresado y sintiendo que había algo que también podía poner mi parte. Tenía que marcar cierta diferencia, tenía que hacer que esto pasase en mí de uno a cien, y todo ha ido girando en torno al sueño. Todo gira en torno a la visión y a la coherencia a la hora de formar equipos, organizarlos y hacer que su función se lleve a cabo.

Siempre digo que mi cerebro está formado por un 60% de creación y un 40% de detalle y planificación, porque la creatividad se expresa en la libertad, sí, pero no se manifiesta necesariamente en la entrega, y a mí me encanta crear y entregar, y para ello hay que ser muy preciso, coherente y organizado. Por eso me gusta trabajar con este doble instinto: el que está en mi ADN y mi identidad como directivo.

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