1. Las ojeras: Después de una noche de juerga nuestra cara evidencia cansancio y es imprescindible disimular estos efectos, ya sea con corrector, maquillajes o cremas.
2. La ronquera: Es importante disimular este efecto colateral ya que es uno de los indicativos claros de que hemos pasado la noche en vela y posiblemente gritando.
3. El mal aliento: Si hemos salido durante toda la noche debemos ser conscientes de la importancia de ir aseados a la oficina, cambiándonos de ropa y por supuesto lavándonos los dientes.
4. No acudir al trabajo con copas de más: Parece algo obvio, pero a veces es difícil ser consciente de si los efectos de las copas que tomaste la noche anterior se han pasado ya o aun continúan. Este es uno de los fallos más importantes que podemos cometer.
5. No llegar tarde al trabajo: Probablemente todos tus compañeros se darán cuenta de que la noche anterior saliste; no sumes a esto el llegar tarde a tu puesto de trabajo.
6. Aunque no te encuentres en condiciones de rendir: ¡Disimula!: Probablemente te cueste concentrarte, no das pie con bola, aun así tiene que parecer que pones empeño en tus tareas y estás al 100%.