2023 no retiró a Pharrell Williams (Virginia, Estados Unidos, 1973) de los estudios de grabación pero sí le dio una nueva faceta a su personalidad tan polifacética: la dirección creativa de las colecciones masculinas de Louis Vuitton. Acostumbrados a verle sobre los escenarios, el cantante y productor que cuenta con varios hits en su carrera profesional –entre ellos, Happy, una de las canciones más sonadas, tarareadas y bailadas de todos los tiempos–, el año pasado cogió las riendas de las colecciones masculinas de Louis Vuitton hace justo un año.
Fueron muchos los interrogantes que se formularon a raíz del fallecimiento de Virgil Abloh, el antecesor del artista en la Maison. El más importante, el de saber quién ocuparía el puesto del genio del streetwear que llegó a Louis Vuitton para revolucionar las normas. Su paso por la marca duró menos de lo deseado, pero su estela promete ser eterna. Entre alguno de los muchos logros de Abloh, destaca el de haber agitado los convencionalismos de la industria con la introducción de diseños más casuales y deportivos sin perder de vista la consideración de lujo de la marca. Tras muchos nombres que sonaron en el sector como posibles sustitutos, finalmente fue el de su buen amigo Pharrell Williams el que acabó confirmándose.
Sin embargo, el fichaje inesperado del artista como director creativo de la línea de hombre de la firma no ha sido la única noticia que ha acaparado la atención de los medios. Louis Vuitton es una de las más influyentes del sector, la que da nombre al conglomerado de lujo LVMH, y tiene por delante un 2024 rico en celebraciones. La marca ha llenado el calendario de eventos que disparan, todavía más, el atractivo que sentimos por la Casa. Desde el anuncio de la celebración del primer desfile de Louis Vuitton en España hasta el regreso de la firma a la America’s Cup.
Barcelona, una amistad con solera
En octubre de 2023 Louis Vuitton anunció que la firma se convertiría en Tutle Partner de las 37ª America’s Cup Barcelona. La marca volverá a organizar su legendaria fase de clasificación, la Louis Vuitton Cup. Con esta noticia, la marca anunciaba su regreso a esa pasión que siempre ha sentido por el mar, el lugar donde nacen las mayores grandes leyendas.
La cita tendrá lugar el 29 de agosto de este año y se alargará hasta el lunes 7 de octubre, donde los cinco equipos aspirantes de la regata Louis Vuitton Cup (Ineos Britannia, Alinghi Red Bull Racing, Luna Rossa Prada Pirelli, NYYC American Magic y Orient Express Racing) se enfrentarán al equipo defensor, el Emirates Team New Zealand, en la edición 37 de la Louis Vuitton America’s Cup.
Basándose en el prestigio, la innovación y el rendimiento que defienden la marca de moda y America’s Cup, la Maison francesa retomará la historia que comenzó en 1983 desde donde la dejó, creando el trofeo de la Louis Vuitton Cup y dos inéditos baúles, a modo de trofeo, para la competición, fabricados a medida en el histórico taller de la firma en Asnières.
Pero esta celebración de más de 40 años de historia no es la única que tendrá lugar en los próximos meses. Louis Vuitton se enfrentará a una primera vez: la de desfilar en territorio español. El pasado mes de febrero, la Maison volvió a dar un bombazo al mundo con el anuncio de su colaboración única con la ciudad de Barcelona para la realización allí de uno de los desfiles de la marca en este año.
El 23 de mayo es la fecha escogida para el despliegue. Ese día Louis Vuitton presentará su colección Crucero 2025 en el Park Güell de Barcelona, según ha comunicado la firma recientemente. Pero no será la única eventualidad que la Casa realicé en la ciudad condal, ya que este desfile y la celebración de la Louis Vuitton America’s Cup, en Barcelona, es sólo un apunte del acuerdo que hay entre ambas referencias.
Como un homenaje al arte de viajar, por otra parte ADN de la marca con la creaciones de aquellos primeros baúles, Louis Vuitton presentará todas sus colecciones Crucero fuera de su zona de confort. París ya no es el único enclave en el que desfilar y el mundo se abre como casa de acogida.
Pero más allá de un desfile en tierras catalanas y una competición en las aguas que bañan su costa, la relación dela firma francesa con Barcelona no es una novedad. Hay que remontarse a principios del siglo XX para hablar de ella. Cuando la Maison jugó un papel activo en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, que reunía industria, arte e innovación. George Vuitton, hijo del fundador, no sólo formó parte del jurado, sino que también fue premiado por sus baúles para transporte de artículos de tocador. Además, en 1987 la marca eligió Barcelona como ubicación de su primera tienda en España (actualmente suman dos tiendas en la capital catalana) y cuenta con seis talleres de marroquinería repartidos por todo el territorio.
Por este vínculo especial entre Barcelona y Louis Vuitton, no es de extrañar que la amistad con la ciudad catalana se refuerce este año con dos grandes acontecimientos, que mantienen a la casa francesa en su hábitat habitual: en el de la influencia.