Resulta imposible hablar de Beatriz Padín sin mencionar sus ya casi 40 años en Inditex, porque no se puede contar la historia del imperio textil sin hacer referencia a una de las mujeres que más han contribuido al éxito de la marca.
La directiva llegó al imperio creado por Amancio Ortega en 1985, con 17 años, cuando entró en sus filas para ocupar un puesto base. Lo hizo en los primeros meses de vida de la compañía, aunque ese buen día no fue su primera toma de contacto con el Grupo. Su padres, emigrantes gallegos, vivieron en Suiza y, cuando volvieron a Galicia, abrieron un taller que trabajó mucho para Zara en los años 70, como empresa de planchado. En él, Beatriz planchaba de cuatro a once de la noche. Y, aunque por entonces no hubo una vinculación directa de Padín con la antesala del futuro Inditex, esta experiencia laboral fue su pase previo a su futuro profesional.
A través del trabajo de su padre, tonteó con el oficio y, cuando el negocio de Amancio empezó a despuntar apuntando maneras, se incorporó a él. Desde entonces, han pasado casi 40 años y la presencia de Padín en en el Grupo ha sido y sigue siendo necesaria y destacada. En todas estas décadas ha pasado por varios puestos dentro de la compañía. Al año de formar parte de las filas de la compañía, Ortega pidió a Padín que se trasladara al edificio de diseño producción para que probara los prototipos y opinara sobre ellos. Más tarde, la pasión que desprendía esta jovencita por la moda le llevó a su segunda etapa en la empresa: trabajar cerca del equipo de diseño, probando los nuevos modelos. Pero la gran oportunidad le llegó cuando Ortega le delega la dirección de uno de los puntos clave, Zara Woman. «A mí me emociona pensar que delegara en mí y que me dejara trabajar al cien por cien con toda la responsabilidad sobre mis espaldas», comentó Beatriz Padín a Covadonga O’Shea, en una entrevista para su libro Así es Amancio Ortega, el hombre que creó Zara (La esfera de los libros, 2008).
De manera que se puede decir que su etapa en Inditex ha sido variada, desde aquellos años como ‘modelo’ de prototipos hasta su cargo más importante: el de ser la mentora de la actual presidenta no ejecutiva, Marta Ortega, para quien ahora es una mano derecha.
La influencia de Beatriz Padín: de mentora a mano derecha
Dentro de Inditex, quitando sus primeros años de aprendiz, la mayor parte de su trayectoria ha estado vinculada a puestos de responsabilidad, a mayores según ganaba experiencia. Siempre en posiciones ejecutivas, relacionadas con producto, diseños, compras, producción, distribucción y merchandising, en 2001 asumió el cargo de directora comercial de Zara Mujer, puesto que mantiene en la actualidad.
Además, su visión del negocio y sus tantísimos años continuidad en la Casa, le llevó a ser la responsable de formación de la heredera de Amancio Ortega, quien, por cierto, empezó en la compañía como dependienta de una de las tiendas de Londres, donde residió mientras completaba sus estudios en la capital británica. Desde su regreso, Padín fue su formadora, su discípula y la persona de quien más ha aprendido el oficio, también emporio, que hoy dirige y disfruta. Tras completar una enriquecedora fase de formación encaminada a liderar la compañía tras la jubilación de su padre, Amancio Ortega, Padín ha pasado de ser su maestra a su mano derecha.
“Cuando Marta entró en la empresa se pegó a ella. Estaban todo el día juntas, se lo enseñó todo. Bea lleva en Zara desde los 17 años y es como una hija para Ortega”, comentó a Vanitatis un antiguo compañero de la empresa. Y ella misma, Padín, se lo contó a Covadonga O’Shea con motivo de la publicación del libro mencionado: “El señor Ortega ha sido mi maestro, mi padre. Me ha hecho llorar más que a nadie, pero también le quiero mucho. Es una persona muy rigurosa, inconformista. Tardó años en decirme: ‘Lo has hecho bien”.
Trabajadora y perfeccionista, la propia O’Shea dedica un anexo de Así es Amancio Ortega, el hombre que creó Zara (La esfera de los libros, 2008) a Padín. En él, comenta que lo más asombroso de la jefa de la línea de Woman es su sencillez. La enorme sencillez con la que habla de su ella, de su entorno y de todos sus años en la compañía.
Una imagen que confirma Estefanía Grandío, extrabajadora de Inditex y ahora fundadora, diseñadora y CEO de su propia firma, The New Society. En un encuentro con Forbes Women, Grandío confirma lo que ya intuíamos de Padín: «Es una mujer con un criterio excepcional. Es distante, sí, pero tremendamente valiosa en Inditex. Ella siempre estaba pero sólo la veías al final de la cadena de trabajo, cuando te tocaba exponer los diseños y ella te decía si valían o no. No es que fuera su discípula, porque ya te digo que no manteníamos mucho contacto con ella, pero me sentí valorada por ella», comenta. Grandío entró a trabajar muy joven en la compañía, concretamente en Zara, de manera que cuando tomó la decisión de irse para volar en solitario, no estancarse y seguir aprendiendo, Padín fue su principal apoyo: «Cuando le dije a mi jefe inmediato que me iba, mandaron a Beatriz para que me hiciera una oferta, aunque luego fueron varias. No querían que abandonara. Pero en una de esas veces, la última que nos reunimos me dijo que me fuera, que tenía una hija de mi misma edad y como madre me recomendaba lo mismo que le diría a ella, que me marchara, que aprendiera, y que cuando quieras, volviera». Eso fue lo que hizo, pero la historia no terminó ahí. Cuando Massimo Dutti necesitó de alguien excepcional para llevar su equipo de diseño, Padín pidió a la persona encargada de captar ese talento que contactaran a Estefanía. Ella lo rechazó, pero aceptó cuando un tiempo más tarde Padín volvió a recomendar su nombre para la misma vacante en Oysho, que sí aceptó.
De testimonios como el de O’Shea y Grandío se puede entrever la personalidad firme de Padín. Su ojo clínico y su perseverancia por aquello que cree.
Beatriz Padín, un activo necesario en el éxito de Zara
Continuando con la estela de Marta Ortega, sólo ella, como presidenta no ejecutiva de Inditex, y Óscar García Meceiras, consejero delegado del grupo, están por encima de Beatriz Padín. Sólo a ellos reporta la ejecutiva que mueve los hilos del departamento de mujer en Zara desde su despacho coruñés.
Esta división es la responsable del 70% de la facturación de Inditex. Un porcentaje que rondaría los 20.000 millones de euros en ingresos anuales y que, en última instancia, es responsabilidad de Beatriz Padín, responsable de las decisiones comerciales de Zara Woman.
Se podría decir que Padín es el alma de la firma y la encargada de vestir a mujeres de todas las edades y de diferentes gustos, con opciones cada vez más encaminadas a ofrecer un armario más minimalista, básico y distintivo. Más de 1.000 millones de prendas vendidas anualmente recaen sobre el peso de Padín. Una responsabilidad que compagina con el cargo que ostenta desde 2021, cuando se convirtió en un miembro más del comité de dirección de Inditex, donde comparte silla con miembros de la familia de Amancio Ortega. Esta decisión se tomó no sólo por su valía dentro de la empresa sino por el cariño que la familia le tiene. Después de tantos años, Padín es una hija adoptiva para los Ortega, qué menos que una distinción tan reseñable en el comité de este imperio.