Por desgracia, existen jefes que están más preocupados por su puesto de trabajo que por promover nuevas ideas y nuevos modelos de negocio. Evitan el riesgo a toda costa y esto en ocasiones puede ser desmoralizante para el resto de la plantilla. La posición y el orgullo suponen todo para este tipo de “líderes”, si es la forma en la que pueden ser llamados. Lo que buscan normalmente los empleados es un tipo de líder que les inyecte energía por todos los costados, que quiera innovación a toda costa. El miedo al fracaso de un líder puede truncar la carrera de muchas personas.
A pesar de lo que se pueda pensar en un primer momento, las mayores amenazas de una empresa se encuentran dentro de ellas. La conformidad es una plaga muy extendida dentro de muchos negocios. Si tu empresa no se preocupa por el factor humano, y tus superiores solo están preocupados por sus puestos, puedes tratar de cambiar la visión dentro de tu equipo de trabajo. Lo importante es que no desesperes.
Crea tu propia visión
Si quieres crear una estabilidad y una seguridad psicológica dentro de tu equipo necesitas hacer llegar tu valentía a los demás. Puedes empezar por apartar unos minutos del día para escribir sobre aquello que te inspira realmente, y después puedes trasladárselo a tu equipo. Las personas nos sentimos inspiradas no solo por ideas o metas, sino por las ideas y metas de otras personas, las personas que son capaces de motivarnos con su propia visión. Si tus pasiones son capaces de llegar a otras personas, ya habrás logrado más de lo que han logrado tus superiores.
Promueve la importancia de una misión conjunta
Puede que no estés liderando un movimiento de justicia social, pero estás liderando un movimiento que tus compañeros de equipo comparten. El sentimiento de compartir una misión es mucho más fuerte de lo que puedes pensar de primeras. Si los miembros de tu equipo necesitan un cambio en la mentalidad de tu empresa, es el momento de unir fuerzas y poner en común todas las ideas para lograr esa meta conjunta que os llevará a un lugar más estable.
Sé humilde y escucha
Cuando las personas se sienten escuchadas, se sienten cómodas. No puedes asumir que tienes las mejores respuestas, es necesario escuchar a los demás. Los mejores líderes tienen una gran capacidad de empatía y por tanto saben escuchar perfectamente. Escuchar genera confianza y respeto.