Es algo que quizás te hayas planteado en alguna ocasión. Si estás buscando un nuevo puesto de trabajo y tienes que enfrentarte a una entrevista, es necesario que tengas claro las cosas que te diferencian de los demás candidatos. No es necesario que respondas a esta preguntando haciendo una lista de las razones por las que una persona tiene que contratarte, eso es algo subjetivo y que está dentro de ti y de nadie más. Además, esa pregunta siempre tiene trampa. Es imposible que tú seas consciente de las habilidades que tienen o no tienen las personas a las que ni siquiera conoces. Lo más importante es que tengas confianza en ti mismo desde el principio.
No sabes con precisión el tipo de persona que están buscando. Lo único que sabes es lo que pone en la descripción del puesto, y a veces puede que eso no sea suficiente. Debes describir ante el entrevistador lo que sabes del puesto de trabajo y las cualidades con las que cuentas y se adaptan a lo que parece que están buscando. Para ello, debes hacer una investigación previa que te ayude a crear una buena impresión. Es necesario que mires las cosas desde otra perspectiva. Tienes que mirar las tareas que necesita la empresas desde una perspectiva de cualidades. Existen diferentes tipos de tareas que requieren diferentes tipos de personalidades: personas comunicativas, personas resolutivas, personas ágiles, etc.
En esta entrevista estás tratando de decidir si quieres el puesto de trabajo, o si por otro lado este puesto no es lo que estás buscando, o lo que más se adapta a ti. En segundo lugar, has de saber con precisión si al salir de la entrevista quieres el puesto o no, pero también si crees que has dado la impresión de que puedes realizar el puesto a la perfección. Si de verdad lo quieres, tienes que estar seguro de que has dado una impresión entusiasta hacia las perspectivas de futuro en dicha empresa. Para ser mejor candidato que los demás, no es necesario que ruegues que te den un puesto de trabajo, sino que demuestres mediante otros detalles todas tus capacidades.
Dejando claro que has escuchado y comprendido perfectamente la filosofía de la empresa, pero también de la persona que te ha entrevistado, te asegurarás de haber dado la impresión adecuada, la que te hará el candidato ideal para el puesto. Pensar en todos los desafíos desde la emoción, te convertirá también en la persona ideal para el puesto de trabajo.