Opinión Javier Ortega Figueiral

Espíritu del Xarey: sorpresa en Guadalupe

El velero del presidente del Grupo Empresarial San José navega estos días por aguas del Caribe luciendo bandera española.

Guadalupe es una de las nueve regiones ultraperiféricas de la Unión Europea. Estas son territorios de países de la UE que están tan lejos de sus respectivas capitales, como el sur del Océano Indico, diferentes puntos del Atlántico o el Mar Caribe. España tiene una de estas regiones: Canarias. Portugal dos: Azores y Madeira, mientras que las seis restantes dependen de Francia: Reunión, Mayotte, la Guayana francesa, Martinica, San Martin y Guadalupe.

El Espíritu del Xarey, con 43 metros, era el velero más grande fondeado estos días en aguas de Desahaies, Guadalupe (JOF)

A la última le dio su nombre actual un célebre navegante: Cristóbal Colón, primer europeo en poner pie en este archipiélago. Lo hizo en 1493, en su segundo viaje, tras el que bautizó el lugar en recuerdo y honor a la virgen extremeña. Colón y sus tripulantes desembarcaron en la zona de Capesterre, al sureste de la isla principal, en busca de agua dulce.

La comparación con su zodiac auxilar y otros veleros que navegaban por la zona denotaban la gran eslora del velero español. (JOF)

En el extremo opuesto de esa misma isla de Basse-Terre, trazando una diagonal, está Deshaies, comuna de casi 4.000 habitantes que viven alrededor de una bahía tan profunda como bien protegida. Durante siglos, esta fue utilizada como refugio por aventureros, piratas y otros corsarios que popularizaron la creencia de que la isla tenía grandes tesoros.

Un fondeo coincidente

El pasado viernes llegaba por segunda vez a la bahía de Deshaies el Explora I, flamante primer buque de Explora Journeys, nueva compañía del grupo MSC dedicada a los viajes marítimos de lujo. De esta naviera hablaremos con mayor detenimiento (pues lo merece) dentro de unos días.

El pasado viernes 15 de febrero el Explora I y el Espíritu del Xarey fondearon cerca en la bahía de Deshaies (JOF)

Fondeado a estribor del Explora I, y coincidiendo en colores, pues ambos llevaban  su casco pintado en un elegante azul marino, destacaba un gran velero. En este llamaba la atención una gran bandera española en popa, algo poco frecuente en grandes yates en general, pues la mayoría de sus propietarios optan por abanderarlos en jurisdicciones que simplifican los procedimientos tributarios y de registro, tienen tasas impositivas más bajas y también permiten registros múltiples de nombres de embarcaciones, además de permitir una mayor discreción sobre su propiedad.

Sin embargo, Jacinto Rey decidió abanderar en España su  “Espíritu del Xarey”, un hermoso velero de 43 metros construido en Países Bajos por los astilleros Vitters, siguiendo el diseño de Ed Dubois, legendario arquitecto naval británico, referente en la construcción de barcos a vela en las ultimas décadas hasta su muerte en 2016. Su buen hacer lo han heredado los profesionales que trabajan en el estudio que lleva su apellido: Dubois Naval Architects.

El puertito de Deshaies, en Guadalupe, está en una bahía sobre la que viven 4.000 habitantes

Este velero de 240 toneladas fue botado con el nombre de Whirlaway, aunque su actual armador, un pontevedrés de 73 años que es presidente y principal accionista del Grupo Empresarial San José, lo rebautizó como ‘Espíritu del Xarey’, donde Xarey es la contracción gramatical del nombre en gallego de Jacinto Rey.

Una de las postales más atractivas de Guadalupe.

Este empresario enamorado del mar es el máximo ejecutivo de un grupo nacido en los 60 como constructora y que desde primeros de este siglo también toca otros sectores como la energía, las soluciones medioambientales, las concesiones y los servicios, con presencia en 13 países de Europa, América, Asia y África.

El velero en el Caribe.

El barco de recreo de Rey navega habitualmente en aguas gallegas y de Baleares. Precisamente zarpó de Palma a finales de enero para navegar hasta Puerto Calero en Lanzarote, Canarias. De allí ya salió rumbo al Caribe, donde estas últimas semanas el velero, con capacidad para seis pasajeros acomodados en tres suites, además de cinco tripulantes está navegando y fondeando en diferentes islas de las Antillas Menores.

Una de las postales más atractivas de Guadalupe.

Otro velero que también luce bandera española y actualmente está navegando muy lejos de sus aguas es el Nirvana Formentera. Esta embarcación de dos mástiles es otra espectacular construcción neerlandesa de la casa Vitters y también lleva la firma del estudio Dubois en su diseño. En este caso el barco tiene una eslora algo mayor que el del empresario y armador gallego: el Nirvana llega a los 53 metros y es propiedad de Isak Andic Ermay, co-fundador y presidente del grupo textil Mango. Sus 10 metros extra de eslora permiten una mayor capacidad del pasaje que puede pernoctar a bordo: 10 personas, atendidos por una tripulación también mayor, de hasta nueve profesionales.  El Nirvana Formentera está actualmente muy lejos de la isla que le da apellido: en las últimas semanas ha navegado por la Polinesia Francesa, la colectividad gala de ultramar que incluye un centenar de islas en el Pacifico Sur.

Parte de la costa de Guadalupe, con algunos comercios y viviendas pegadas al mar.
Parte de la costa de Guadalupe, con algunos comercios y viviendas pegadas al mar.