Hace un día saltaba la noticia. Inditex batía récord con un beneficio neto de 5.381 millones de euros, un 30,3% más respecto al año anterior y las acciones se disparaban más de un 3% en Bolsa. Esta es la respuesta de Marta Ortega cuando hace dos años llegó a la presidencia del gigante textil y los mercados desconfiaron de su nombramiento. Hoy su liderazgo es incuestionable.
La hija de Amancio Ortega no es la única. Otras mujeres como Ana Botín al frente del Banco Santander, Helena Revoredo al frente de Prosegur o María Dolores Dancausa como presidenta de Bankinter, son el claro ejemplo de que las mujeres poseen potencial de sobra para mejorar significativamente el éxito de las organizaciones. Las mujeres abordan el liderazgo con una mayor capacidad de empatía, creación de conexiones e inclusión, según años de investigaciones sobre mujeres ejecutivas. Estos rasgos enfatizan las contribuciones que hacen como líderes.
Desde 2016, el número de mujeres en puestos de liderazgo senior en diversas industrias ha ido en aumento, con los sectores de tecnología, información y medios a la cabeza, según el informe de La brecha de género 2023 del Foro Económico Mundial. En estos sectores, las mujeres en puestos directivos aumentaron del 30,8% en 2016 al 33,2% en 2022. A pesar de este progreso, sigue existiendo una brecha, ya que los hombres siguen dominando los rangos superiores de liderazgo, ocupando el 71,7% de los puestos de vicepresidencia y el 74,6% de los cargos directivos.
Esta diferencia en los roles de liderazgo no indica una falta de ambición entre las mujeres, ni mucho menos. El informe de Mujeres en el lugar de trabajo 2023 de McKinsey presenta una imagen clara de esta realidad: las mujeres de todos los niveles están ansiosas por un avance profesional que sea paralelo al de sus equivalentes masculinos. En particular, el 90% de las mujeres menores de 30 años buscan activamente ascensos, y tres de cada cuatro tienen como objetivo alcanzar puestos de liderazgo senior. Este impulso no ha hecho más que fortalecerse desde la pandemia, ya que el interés por los ascensos entre las mujeres ha aumentado del 70% en 2019 al 80% en la era postpandémica.
Aquí están las cinco razones por las que necesitamos más mujeres líderes en la cima:
1. Ambiciosas y poderosas
Las mujeres son ambiciosas y poderosas, y aportan habilidades y capacidades excepcionales a sus roles de liderazgo. El análisis de Zenger y Folkman de 2019 de extensas revisiones, mostró que las mujeres sobresalen en varias áreas clave de liderazgo y superaron a los hombres en 17 de 19 capacidades, lo que marca la diferencia entre líderes excelentes y promedio, e incluso pobres. Esto incluye su desempeño superior en áreas como la toma de iniciativas, la resiliencia y el autodesarrollo, junto con fortalezas para impulsar resultados, integridad, desarrollar a otros e inspirar equipos.
Las fortalezas del liderazgo de las mujeres también se extienden a la toma de decisiones audaces, la construcción de relaciones, la promoción del cambio, el establecimiento de objetivos ambiciosos y la mejora de la colaboración, lo que ilustra sus capacidades de liderazgo integrales. Esta evidencia respalda que las mujeres poseen, y a menudo superan, competencias de liderazgo esenciales, lo que contribuye considerablemente al éxito del equipo y de la organización con sus estilos de liderazgo diversos y altamente cualificados.
2. Reducen el estrés
Cuando las mujeres líderes crean un ambiente de trabajo de apoyo para sus equipos, se reduce el estrés y el agotamiento. Muchos se han dado cuenta de la importancia de priorizar su propio bienestar, así como el mental y emocional, de sus empleados. Según la encuesta Advancing the Future of Women in Business de 2023 de KPMG a 1.500 mujeres ejecutivas, el 79 % dijo que prioriza el bienestar, incluido todo, desde programar el cuidado personal y pasar tiempo de calidad con familiares y amigos hasta establecer límites en el trabajo. Estas mujeres ejecutivas también señalaron que apoyan la salud mental y el bienestar de sus equipos demostrando empatía y autenticidad, modelando el establecimiento de límites, además de tomarse tiempo libre.
3. Valoran el trabajo flexible
Las mujeres líderes a menudo comprenden la importancia de los acuerdos laborales flexibles y suelen defender e implementar dichas políticas. Esta flexibilidad puede manifestarse de diversas formas, como opciones de trabajo remoto, horarios flexibles o adaptación a diferentes estilos de trabajo. Hacerlo crea un ambiente de trabajo más adaptable y receptivo, lo que puede ser particularmente valioso para todos los empleados que equilibran el trabajo con otros compromisos de la vida.
Como reflejo de la evolución de las expectativas de la fuerza laboral moderna, el informe Mujeres en el lugar de trabajo 2022 de LeanIn.Org y McKinsey señaló que el 49% de las mujeres, dice que la flexibilidad es uno de sus tres factores principales al elegir unirse (o permanecer) en una empresa. En su informe de 2023, el 83 % de los empleados encuestados preferían la flexibilidad de trabajar de forma remota, ya que podían trabajar “de manera más eficiente y productiva”.
4. Son inclusivas
Las mujeres que ocupan puestos de liderazgo suelen estar a la vanguardia del cultivo de la inclusión en el lugar de trabajo. El informe Mujeres en el lugar de trabajo de McKinsey de 2022 destacó esto, y mostró que las mujeres líderes tienen el doble de probabilidades de impulsar iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) que sus homólogos masculinos. Líderes como la ex primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, que formó un gabinete muy diverso, enfatizan este compromiso con la DEI. En su gabinete de 20 miembros en 2020, ocho eran mujeres, cinco eran maoríes, tres eran pasifika y tres eran LGBTQ+. Estos líderes demuestran un enfoque integral de la inclusión, considerando diversos aspectos como el género, la etnia, la sexualidad, el estatus socioeconómico y la neurodiversidad.
5. Forjan relaciones sólidas
Construir relaciones sólidas en el trabajo es esencial para desarrollar equipos excepcionales. Unas mejores relaciones en el lugar de trabajo mejoran la cohesión, la confianza y la colaboración del equipo, mejorando la productividad y la dinámica del equipo. Una investigación de Leadership Circle en 2022 encontró que las mujeres líderes obtuvieron puntuaciones más altas en su capacidad para “conectarse y relacionarse con los demás” y en “autenticidad y conciencia”. Estas capacidades ayudan a solidificar sus relaciones con sus colegas, permitiendo priorizar el desarrollo y la tutoría de su personal.
A medida que nos esforzamos por lograr un futuro más equitativo en el mundo empresarial, debemos centrarnos en llenar la cartera con candidatas de calidad y arreglar el “peldaño roto” que a menudo impide su avance a puestos de liderazgo superior. Al crear caminos más accesibles y eliminar barreras sistémicas en momentos cruciales de su carrera, empoderamos a las mujeres para que desarrollen su potencial de liderazgo y enriquezcan a las organizaciones con perspectivas diversas y enfoques innovadores.