Opinión Kerman Romeo

Estaba ahí

Las mejores ideas son aquellas en las que te preguntas cómo nadie las había visto antes.

¿Cuántas campañas se habrán hecho las últimas décadas? ¿Miles, millones, billones? Cientos de miles, que siempre me ha gustado esa expresión. Sin embargo, ahí siguen los creativos de todo el mundo estrujándose la cabeza para encontrar un nuevo camino, una forma no vista de contar las cosas. Me encanta imaginarme la creatividad como un gran cruce de caminos en el que la marca tiene una necesidad y sabe que quiere llegar a un destino, pero que para alcanzarlo hay un montón de caminos posibles. La mayoría de ellos ya transitados por otros antes. Hay veces que se toma el ejemplo ajeno como inspiración y se construye sobre él, pero cuántas ideas han muerto por el «ya se ha hecho».

Sinceramente, sigue emocionándome la capacidad de las personas de esta industria para hallar nuevas vías. Año a año van saliendo nuevas ideas, nuevas ejecuciones que no se habían hecho o que introducen matices sobre otras ya existentes. Qué mágico (me cuesta no meter un González detrás de esta palabra siempre) es ese momento en el que una idea te conquista, porque sabes que ese trabajo creativo será el que te acercará a la consecución de tus objetivos. De entre todas esas ideas, las que más me gustan siempre son aquellas en las que terminas diciendo: «Qué cabrones, estaba ahí».

Estar ahí representa la lógica y la simpleza, valores que deberían estar en alza en la publicidad, pero que desgraciadamente no lo están. Alguien va y resuelve la ecuación de una manera que te hace pensar que tú mismo podrías haberlo hecho. De repente, quitas el velo a algo que estaba ahí y te sale una creatividad redonda. Las ideas que están ahí son las mejores de todas porque te ofrecen una nueva visión de la realidad, pero viven ancladas a ella. Son esas ideas que te hacen pensar: «¿De verdad nadie lo había visto antes?».

Pero no, aunque parezca sorprendente, todavía sigue habiendo muchas cosas que no se han visto, que no se han hecho, pero que están ahí. Merece la pena vivir alguna vez ese momento en el que te das cuenta de que tienes entre manos una de esas ideas que estaban ahí, porque sabes que esas sí van a triunfar. ¿Cuántas ideas seguirán quedando por hacerse con una realidad que creemos conocer tan bien? ¿Cuántos caminos quedan por abrirse tras la bifurcación? Ahora no podemos decirlo, pero, cuando llegue el momento, seguro que diremos que estaba ahí. Todo está ahí.

Feliz lunes y que tengáis una gran semana.