El presidente y el consejero delegado de Aena, Maurici Lucena confirmó este jueves durante la actualización del Plan Estratégico de la compañía 2022-2026 que los planes de desarrollo inmobiliario de la compañía avanzan de manera muy divergente en las ciudades de Madrid y Barcelona. Así mientras en la capital de España avanzan a buen ritmo en la Ciudad Condal no es así, lo que califica de «error muy grave».
El aumento exponencial del tráfico aéreo en todo el mundo y la previsible multiplicación de los ingresos comerciales que podrían llegar a crecer un 48% en 2026 respecto al año 2019 han llevado a la gestora aeroportuaria española a revisar al alza sus objetivos empresariales para los próximos años.
Entre los vectores de desarrollo se incluyen las ciudades aeroportuarias de Madrid y Barcelona y sus negocios adyacentes. La actividad inmobiliaria generó para Aena unos ingresos por valor de 106 millones en el 2023, un 34% más que en el 2019.
Unos desarrollos que avanzan a distintos ritmos, ya que mientras la ciudad aeroportuaria que se está creando en torno al aeropuerto Madrid-Barajas avanza a buen ritmo, la ubicada en Barcelona está encontrando con trabas de todo tipo.
Unos vetos por parte de Gobierno catalán calificados por Lucena de «muy graves» alertando además de que este veto afectará de manera muy negativa a la competitividad de la economía catalana, «y por ende también la de la española».
Lucena, que aseguró que con las ampliaciones el aeropuerto de Barajas podría llegar a alcanzar los 90 millones de pasajeros en 2032, advirtió que por el contrario los vetos en Cataluña supondrán un freno económico «considerable» para la comunidad así como para la movilidad de sus ciudadanos.
«Tiene además aspectos cualitativos preocupantes desde el punto de vista desde donde evoluciona el mundo en el siglo XXI y no puedo más que reiterar mi lamento», indicó Lucena quien aseguró que «la pelota sigue en el tejado del Gobierno de la Generalitat».
REFORMAS EN MADRID Y BARCELONA.
La ampliación de Barajas presupuestada en unos 2.400 millones servirá para impulsar la conexión de España con Latinoamérica y Asia y para fortalecer a la capital como uno de los principales centros de conexión aérea de Europa, independientemente de que el proyecto de integración entre las aerolíneas Iberia y Air Europa logre salir adelante.
En El Prat, la situación de los desarrollos inmobiliarios es muy distinta y va más lento de lo deseado, según Lucena, ya que «administrativamente es muy complicado todo»
«El desarrollo de la ciudad aeroportuaria de Barcelona está vinculado al proyecto de ampliación del aeropuerto, por lo que sin un aeropuerto más grande Barcelona se quedará también sin un desarrollo inmobiliario más ambicioso», advierte Lucena.
Durante la actualización realizada este jueves del plan estratégico de la compañía, el primer ejecutivo de la cotizada ha asegurado que los problemas que ve en Cataluña no los aprecia en otras las comunidades autónomas. «Esto lo digo con el doble dolor de presidente de Aena y de catalán», ha añadido.
TRASPASO DE LA GESTIÓN.
Preguntado también sobre un posible traspaso de la gestión del aeropuerto de Barcelona a la Generalitat, el presidente de Aena ha explicado que con la estructura de propiedad público-privada de la compañía el traspaso del activo a manos del Gobierno de la Generalitat tal y como solicitan desde filas nacionalistas es «extraordinariamente difícil».
Así de momento el aeropuerto del Prat seguirá bajo el paraguas de la compañía cotizada siendo muy improbable que el aeródromo catalán siga los pasos del servicio ferroviario e infraestructuras de Rodalíes y acabe siendo trasferido a la Generalitat.
«El debate nunca ha llegado a ser planteado, pero con la estructura público-privada de la compañía, y la existencia de la Ley 8/2014 yo lo veo extraordinariamente difícil», ha explicó Lucena durante la rueda de prensa.
La cesión de la titularidad de parte de Rodalies se ha dado en el marco de los acuerdos de investidura firmados por PSOE y ERC. El presidente del gestor insiste en que el aeropuerto catalán es esencial para Aena, tanto por su tamaño como por su capacidad de desarrollo.
«Los accionistas privados y públicos son conscientes de que nuestro segundo mayor activo es el aeropuerto de Barcelona y tenemos que adoptar medidas que favorezcan a la compañía y a sus accionistas», concluyó.