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La emisión de deuda soberana de los países OCDE alcanzará en 2024 un récord de 14,5 billones

La emisión de deuda soberana de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alcanzará este año un nuevo máximo histórico de 15,8 billones de dólares (14,5 billones de euros), lo que supone un incremento del 12% respecto de la cifra emitida en 2023 y un 2,5% más que el anterior récord de 15,4 billones de dólares (14,1 billones de euros), registrado en 2020.

Según calcula el ‘think tank’ de las economías avanzadas en su primer ‘Informe Global de Deuda 2024’, en términos reales, la proyección para este año de 15,8 billones de dólares de deuda emitida supondría un aumento de casi el 45% y el 25% en términos reales con respecto a los niveles de 2019 y 2022, respectivamente.

De este modo, los gobiernos de la OCDE volverán a acelerar su endeudamiento bruto, que tras el récord de 2020 para abordar la pandemia de Covid se había frenado hasta bajar a 12,1 billones de dólares (11,1 billones de euros) en 2022, empezando a revertir esta tendencia el año pasado, cuando el endeudamiento alcanzó los 14,1 billones de dólares (13 billones de euros).

En su análisis, la OCDE precisa que esta aceleración del endeudamiento bruto de los países refleja particularmente al aumento de las necesidades de refinanciación, puesto que las necesidades netas de endeudamiento se proyectan para 2024 en 3,2 billones de dólares (2,9 billones de euros), por debajo de los 3,6 billones de dólares (3,3 billones de euros) de 2023 y lejos del récord de 7,3 billones de dólares (6,7 billones de euros) registrado en 2020.

«Se prevé que los requisitos de refinanciación serán el principal impulsor del mayor endeudamiento bruto en 2024», señala la OCDE, que estima que estas necesidades de refinanciación eran de 7 billones de dólares (6,4 billones de euros) antes de la pandemia, pero han superado los 10 billones de dólares (9,2 billones de euros) desde 2021, con un máximo proyectado de 12,6 billones de dólares (11,6 billones de euros) en 2024, debido principalmente la necesidad de refinanciar entre 2023-24 un elevado volumen de deuda a corto plazo.

En el caso de los países emergentes y en desarrollo, la OCDE estima que la emisión de deuda alcanzó los 3,9 billones de dólares (3,6 billones de euros) en 2023 desde los 3 billones de dólares (2,7 billones de euros) en 2022, impulsada por China, que duplicó con creces la cantidad de bonos que emitió en 2023 en comparación con 2022 debido al aumento del gasto para ayudar a impulsar el crecimiento económico. Como resultado, China representó el 37% del endeudamiento bruto en 2023, en comparación con el 15% en 2021.

«Un nuevo panorama macroeconómico de mayor inflación y políticas monetarias más restrictivas está transformando los mercados de bonos a nivel mundial a un ritmo no visto en décadas», ha advertido durante la presentación del informe el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, para quien esto tiene profundas implicaciones para el gasto público y la estabilidad financiera en un momento de renovadas necesidades de financiación.

«El gasto público debe estar más focalizado, centrándose más en inversiones en áreas que impulsen aumentos de productividad y crecimiento sostenible», ha defendido, añadiendo que los supervisores deben vigilar de cerca tanto la sostenibilidad de la deuda en el sector corporativo como las exposiciones generales en el sector financiero.

MÁS DEL DOBLE DE DEUDA QUE EN 2008.

Un entorno de financiación favorable después de 2008 ha abierto los mercados de bonos a una gama más amplia de emisores, incluidos gobiernos y empresas con calificaciones más bajas, expandiéndose hacia mercados de mayor riesgo y ha contribuido al surgimiento del mercado de bonos sostenibles, destaca la organización con sede en París.

De este modo, el ‘think tank’ calcula que el volumen total de deuda de bonos soberanos y corporativos a nivel mundial a finales de 2023 era de casi 100 billones de dólares (91,9 billones de euros), una cifra similar al PIB mundial.

En el caso de los gobiernos de la OCDE, el informe estima que el stock de deuda pública alcanzará los 54 billones de dólares (49,6 billones de euros) en 2023 y prevé que aumente aún más en 2024, hasta los 56 billones de dólares (51,5 billones de euros). En este sentido, recuerda que el volumen de deuda en 2008 era de unos 24 billones de dólares (22 billones de euros).

«La relación deuda/PIB del gobierno central en los países de la OCDE alcanzó el 83% a finales de 2023. Esto supone un aumento de 30 puntos porcentuales en comparación con 2008», señala la institución, advirtiendo de que este aumento se ha registrado, incluso cuando la mayor inflación impulsó el crecimiento del PIB nominal, restando así más de 10 puntos porcentuales a la ratio en los últimos dos años.

En términos de emisores, la porción de la deuda de los Estados Unidos en la OCDE ha aumentado notablemente en los últimos años, constituyendo casi la mitad del total en 2023, mientras que la participación de la UE es del 20%, la de Japón del 16%, la del Reino Unido del 6% y los demás países de la OCDE combinados representan el 9%.

En este sentido, la institución señala que a lo largo del tiempo se han producido cambios significativos y la participación de Estados Unidos ha aumentado en 7 puntos porcentuales desde 2019, duplicándose desde 2008, lo que se atribuye no sólo al crecimiento de la deuda estadounidense sino también a la apreciación del dólar estadounidense.

En cuanto a la deuda total en circulación de bonos corporativos a nivel mundial aumentó de 21 billones de dólares (19,3 billones de euros) a 34 billones de dólares (31,2 billones de euros) durante el mismo período, apunta la OCDE, que atribuye más del 60% de este aumento a empresas, mientras que destaca que los rendimientos estructuralmente bajos «han permitido a las empresas con calificaciones más bajas acceder al mercado».

De este modo, advierte de que se ha producido una expansión del mercado sin grado de inversión y una fuerte disminución en la calificación crediticia corporativa promedio ponderada por valor a nivel mundial, calculando que la deuda pendiente correspondiente al segmento corporativo sin grado de inversión ascendía a 3,4 billones de dólares (3,1 billones de euros) a finales de 2023, casi el doble que la cifra de 2008.

Por otro lado, la OCDE destaca el surgimiento de mercados de bonos sostenibles tras 2008, aunque señala que es todavía un segmento de mercado incipiente, pero de rápido crecimiento, ya que, a finales de 2023, el importe en circulación de bonos sostenibles del sector corporativo y oficial ascendía a 2,3 billones de dólares (2,1 billones de euros) y 2 billones de dólares (1,8 billones de euros) respectivamente.