Los ministros de Energía de la Unión Europea han acordado este lunes mantener un año más, hasta marzo de 2025, las medidas coordinadas para reducir en un 15% la demanda de gas, un objetivo voluntario al que se comprometieron como respuesta a la invasión rusa de Ucrania y el reto de romper la dependencia de sus combustibles fósiles.
Dado que la legislación de emergencia para reducir la demanda expira el 31 de marzo y la situación es más estable que en los dos últimos años –por lo que ya no es necesaria una reducción jurídicamente vinculante de la demanda–, el Ejecutivo comunitario ha invitado ahora a los Estados miembro a seguir adoptando medidas voluntarias para mantener una reducción colectiva de la demanda de gas del 15% en comparación con la media entre abril de 2017 y marzo de 2022.
El reglamento de reducción de la demanda de gas fue adoptado como instrumento de emergencia en 2022, en respuesta a la crisis energética provocada por la guerra de agresión de Rusia y, en marzo de 2023, se prorrogó hasta finales de marzo de 2024, con el fin de garantizar la continuidad de la seguridad del suministro y contener la volatilidad de los precios.
A pesar de la mejora general de la situación del suministro, según los últimos informes de la Comisión, la situación en los mercados mundiales del gas sigue siendo «difícil», por lo que a pesar de que el reglamento esté a punto de expirar, los Estados miembro quieren estar preparados para cualquier posible interrupción del suministro de gas.
«Hemos consumido menos gas, un 18% menos, y nuestros depósitos se han llenado por encima de lo previsto, un 62%, pero no estamos fuera de peligro, seguimos dependiendo de la volatilidad del gas natural licuado (GNL), así que no podemos permitirnos quedarnos mirando», ha señalado la ministra de Energía de Bélgica, Tinne Van der Straeten, que ostenta la presidencia del Consejo.
«Hay un conciencia importante sobre la necesidad de seguir impulsado una reducción de la demanda», ha coincidido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que a su llegada a la reunión ya anticipó que las recomendaciones de la Comisión para mantener el descenso de un 15% en el consumo de gas se adoptarían «sin ningún tipo de problema».
El acuerdo a los Veintisiete a seguir reduciendo su consumo de gas hasta el 31 de marzo de 2025, al menos un 15 % en comparación con su consumo medio de gas en el período comprendido entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2022.
Esta recomendación ayudará a los países de la UE a tomar medidas adecuadas de seguridad del suministro hasta la transposición de las directivas sobre eficiencia energética y energías renovables en 2025, lo que traerá una reducción estructural de la demanda en un futuro próximo, al tiempo que se alcanzarán los objetivos de descarbonización de la UE.
Asimismo, recomienda mantener otras medidas existentes en el marco del reglamento de reducción de la demanda, como el seguimiento y la notificación de la reducción de la demanda de gas por sector e informar a la Comisión en caso de que se adopten nuevas medidas.
La recomendación reconoce también circunstancias específicas, como desincronización, sistemas aislados y capacidad de interconexión limitada.