Economía

España, primera gran economía del euro en emerger de la recesión manufacturera, según PMI

La contracción de la actividad de las fábricas de la zona euro se extendió al mes de febrero, según el índice de gestores de compra (PMI), que se situó en 46,5 puntos, frente a los 46,6 de enero, según la encuesta elaborada por S&P Global, que destaca la mejor evolución de España respecto del resto de las mayores economías del bloque.

«La recesión industrial de la zona euro, que ya registra un año de duración, no está llegando a su fin», ha señalado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, quien señala el lastre de pesos pesados como Alemania y Francia, mientras que España, por el contrario, «es el primero de los cuatro principales países de la zona euro en volver a entrar en territorio de crecimiento».

En este sentido, entre las cuatro mayores economías de la eurozona, mientras el PMI de España escalaba en febrero a 51,5 puntos, desde los 49,2 de enero, su mejor lectura en veinte meses, el dato de Alemania marcaba mínimos de cuatro meses, con 42,5 puntos.

De su lado, Italia registró en febrero una lectura del PMI manufacturero de 48,7 puntos y Francia de 47,1 enteros, en ambos casos la mejor lectura del dato de actividad fabril en los últimos once meses.

Para el conjunto de la zona euro, en el mes de febrero los indicadores a futuro como los nuevos pedidos y la actividad de compras señalaron sus caídas más suaves en casi un año y, si bien los niveles de producción disminuyeron, el ritmo de contracción se mantuvo estable.

Asimismo, las expectativas de crecimiento de los fabricantes de la zona euro estuvieron a la par de la máxima de nueve meses registrada en enero. Mientras tanto, los plazos de entrega de los proveedores se acortaron y los costes de los insumos manufactureros volvieron a bajar, lo que dio lugar a nuevos descuentos de precios de los productos.

«Los ataques de los hutíes a los buques comerciales en el mar Rojo han tenido un impacto temporal, provocando un breve alargamiento de los plazos de entrega en enero, seguido de una posterior reducción en febrero», ha destacado De la Rubia, para quien es poco probable que la evolución de los precios de los insumos de este mes se atribuya totalmente a las tensiones en el mar Rojo, sino más bien a movimientos en los precios de las materias primas.

De este modo, para el experto las perspectivas sobre la producción futura en la zona euro siguen siendo cautelosamente optimistas, mientras que los empresarios están reduciendo sus plantillas, pero evitando adoptar medidas demasiado agresivas en este sentido.

«Como resultado, el sentimiento general no es el de anticipar un futuro excepcionalmente brillante, pero las empresas tampoco se preparan para tiempos depresivos (…) Están en una especie de posición de espera», ha apostillado.