El Ibex 35 ha concluido febrero a la contra de Europa al anotarse una caída del 0,76%, si bien ha conseguido salvar por la mínima la simbólica cota de los 10.000 puntos, en un mes marcado por el cambio de perspectiva de los inversores respecto a la política monetaria, que ahora retrasan al ecuador del año los primeros recortes de los tipos de interés, y el desarrollo bursátil de Grifols, que este mismo jueves ha firmado la peor sesión de su historia con una caída del 35% tras presentar sus cuentas, que todavía no han sido auditadas.
El principal indicador del mercado español, que ha finalizado la sesión en los 10.001,3 enteros, ha tenido dos caras a lo largo de febrero: en las tres primeras semanas se instaló una presión bajista que llevó al selectivo al entorno de los 9.850 puntos por la idea de que la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) no realizarían muchos ni muy intensos recortes de los tipos de interés (el mercado espera ahora tres recortes a partir de la primavera).
En ese sentido, las actas del BCE revelaron que en la última reunión, celebrada a finales de enero, hubo un amplio consenso acerca de que es «prematuro» discutir sobre recortes de tipos al considerar que «el riesgo de bajar las tasas oficiales demasiado pronto superaba el de hacerlo demasiado tarde».
El tono y preocupaciones fueron muy parecidos a los expresados por parte de la Fed, cuyas actas mostraron la preocupación del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sobre el riesgo de relajar demasiado deprisa la política monetaria.
Pese a ello, gracias a la otra cara que ha ofrecido el Ibex en la parte final del mes, el selectivo ha conseguido recuperar terreno hasta el punto de moderar las pérdidas y mantener así la cota de los 10.000 puntos.
Los datos macroeconómicos también han sido intensos: el IPC español se ha moderado seis décimas en febrero, al 2,8%, por la luz, y la inflación subyacente baja al 3,4%, y el IPC de Alemania se ha moderado al 2,5% en febrero, su nivel más bajo desde 2021, mientras que la inflación PCE de Estados Unidos -una de las medidas de referencia de la Fed- en enero se ha moderado al 2,6% y la subyacente ha caído al 2,8%.
Pese a ello, gracias a la otra cara que ha ofrecido el Ibex en la parte final del mes, el selectivo ha conseguido recuperar terreno en la última parte de febrero hasta el punto de moderar las pérdidas y mantener la cota de los 10.000 puntos.
Dentro de la oleada de resultados empresariales, Grifols se ha erigido como protagonista al hundirse este mismo jueves un 35% en la peor sesión en Bolsa de su historia, situándose la acción a 7,584 euros, mínimos de marzo de 2012, después de haber celebrado su reunión con analistas en el día de la publicación de sus cuentas anuales, que no han sido auditadas aún por KPMG.
Este descenso bursátil, el más acusado de la sesión de este jueves, ha motivado que el Ibex haya echado el cierre a la negociación de este jueves con un retroceso del 0,67%.
Grifols ha asegurado que la firma profesional espera completar el proceso de auditoría antes del 8 de marzo; además, esta misma semana, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, indicó que había pedido nuevas aclaraciones a Grifols tras las acusaciones vertidas por el fondo bajista Gotham, motivo por el cual su análisis sobre a información publicada por la cotizada española se iba a retrasar unas semanas.
Los valores con mejor evolución mensual en el Ibex 35 han sido Rovi (+15,61%); Indra (+7,29%); Repsol (+7,17%); Fluidra (+7,16%); Aena (+6,64%); Unicaja (+6,42%); BBVA (+5,88%) y Caixabank (5,46%). Por contra, los peores desempeños en febrero se los han anotado Grifols (-25,24%); Acciona Energía (-20,75%); Solaria (-19,53%); Amadeus (-16,42%); Acciona (-13,97%); Naturgy (-12,48%) y Enagás (-11,56%).
La mayoría de las plazas europeas han concluido el mes con avances de consideración: París ha sumado un 3,54%; Fráncfort un 4,58% y Milán un 5,97%. Londres, por su parte, ha cerrado plano (-0,01%).
En otras geografías, el Nikkei japonés ha escalado a máximos históricos favorecido por la debilidad del yen, que ha impulsado la entrada de capital extranjero, y el S&P 500 estadounidense ha hecho lo propio con el tirón de las tecnológicas y, en particular, de Nvidia, que es ahora la tercera cotizada del mundo más valiosa tras Microsoft y Apple.
En los mercados de materias primas, el crudo Brent, de referencia en Europa, ha subido este mes un 4%, a casi 84 dólares el barril, afectado por los recortes de oferta -llevados principalmente a cabo por Rusia-, y el WTI de Texas se encarecía otro 4%, a 78,8 dólares el barril.
Respecto a las divisas, el euro cedía un 0,2% en el mes respecto al dólar, a 1,08 ‘billetes verdes’, mientras que el interés del bono español a largo plazo ha cerrado en el 3,284%, dos décimas respecto al cierre de enero, y con la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) en los 87,5 puntos.
La onza de oro troy cierra el mes en niveles similares a enero, en los 2.040 dólares -si bien llegó a perder esa cota a mediados de mes-.
El bitcóin se anotaba en febrero una revalorización del 45%, a 61.000 dólares, por lo que atisba sus máximos históricos -en los 69.000 dólares que alcanzó el noviembre de 2021- y varias casas de análisis han dado por finalizado el ‘criptoinvierno’, periodo en el que cayó hasta los 15.000 dólares por la quiebra de varias entidades en el sector y la desaparición de otras criptomonedas.