La multinacional alemana Bosch está evaluando la posibilidad de despedir unas 3.500 personas de su división de electodomésticos BSH, según ha anunciado este viernes una portavoz de la empresa en declaraciones recogidas por la agencia ‘dpa’.
«En base al volumen de negocio actual, BSH tiene previsto suprimir hasta finales de 2027 unos 3.500 puestos indirectos en todo el mundo, de los cuales 1.000 serán recortados ya este año», ha indicado. La portavoz ha añadido que 450 empleados en Alemania se verían afectados solo en 2023, incluida el área administrativa, si bien ha aclarado que la producción ‘per se’ no se verá afectada por el momento.
La división de electrodomésticos de Bosch, que incluye marcas como Bosch, Siemens, Gaggenau y Neff, pretende evitar despidos operativos, por lo que el grupo ha creado una unidad especial para recualificar a los empleados afectados en Alemania y que, así, puedan recolocarse con facilidad. BSH emplea, actualmente, a unas 60.000 personas en todo el mundo, de las cuales unas 17.000 trabajan en Alemania.
Según la empresa, la complejidad del organigrama y los costes deben reducirse considerablemente para garantizar la competitividad, en vista de la evolución del mercado y de la coyuntura económica actual.
En la presentación de resultados preliminares en febrero, el consejero delegado de Bosch, Stefan Hartung, ya anunció que el grupo probablemente tendría que ajustar su plantilla de cara al futuro.
«En última instancia, se trata del difícil equilibrio entre responsabilidad económica y social», dijo entonces, apuntando a la necesidad de reaccionar ante la debilidad de los encargos recibidos.