Las épocas de exámenes siempre llegan para todos, nadie parece librarse. Las fechas se acercan y los estudiantes comienzan a temblar, pero no solo eso, las horas del sueño se reducen considerablemente, o incluso se eliminan y las personas olvidan la importancia de mantenerse hidratados. Esto precisamente genera más estrés, son métodos muy poco saludables para estudiar, y solo añaden más estrés a la situación. Por ello, existen trucos muy sencillos para reducir los niveles de estrés a la hora de preparar un examen:
Comer y beber
Obviedades que se van perdiendo por el camino cuando llegan los exámenes. Una cosa es tener el hábito de comer y beber de forma saludable, pero en la época de exámenes hay estudiantes que se olvidan de comer y beber, es lo que logra la máxima concentración. Esto puede ser comprensible, pero no es justificable. La verdad es que esto solo puede ser perjudicial a largo plazo.
Los alimentos te aportarán la energía necesaria para poder estudiar y retener la información como es debido. No es necesario mencionar todos los beneficios que tienen la hidratación para nuestro cuerpo. Puede que no cuentes con todo el tiempo del mundo, pero siempre se pueden apañar comidas que no te hagan perder mucho tiempo y resulten beneficiosas.
Hacer ejercicio
Las endorfinas que se liberan a la hora de hacer ejercicio generan sentimientos positivos, por tanto se reducen los niveles de estrés. No es necesario que vayas a correr durante una hora, un paseo de 15 minutos basta y sobra para empezar a sentirte mejor.
Valora el descanso
Quizás sea lo que menos hacen los estudiantes cuando se enfrentan a un examen importar. Precisamente sea lo más importante, lo que más deberían valorar. El sueño tiene tantísimos beneficios que parece un despropósito desaprovecharlo para seguir estudiando. Esas 6 u 8 horas de sueño que debes emplear, pueden parecerte un mundo cuando tienes que enfrentarte a un examen, pero es que cuánto menos descansado estás, menos información retienes. Esto puede resultar muy contraproducente. El sueño facilita el aprendizaje. Es crucial conseguir un balance perfecto entre las horas de sueño y las horas de estudio. Valora tu esfuerzo al igual que has de valorar tu descanso.
No estás solo en esto, todos tus compañeros están pasando por lo mismo. Apóyate en ellos y ten claro que esta época terminará antes de lo que todos os esperáis.