Muchas personas están totalmente de acuerdo con estos. Quieren hacer su trabajo y dejar a un lado todo lo que tenga que ver con él una vez acaban las horas obligatorias. Con ello, las decisiones importantes serían trabajo de otras personas. Sin embargo, otras personas encuentran como una gran fuente de frustración el hecho de invertir tiempo y energía para enriquecer a otra persona. Hay dos puntos de vista en esta situación, pero la verdad es que incluso las personas que no quieren tomar decisiones deberían estar un poco preocupadas al menos. Que otra persona esté al mando no significa que todo vaya funcionar a la perfección.
No se puede asumir que el Presidente se encarga de todo, o que tiene un buen juicio. Si todos los presidentes o presidentas tuvieran buen juicio, ninguna compañía tendría que cerrar sus puertas cada día, pero esto sigue pasando. No puedes irte a dormir con la certeza de que alguien se está ocupando de que tu compañía tenga éxito, lo que no significa que esto tenga que quitarte el sueño por la noche. Necesitas pensar en tu carrera como un negocio, porque al fin y al cabo, tu carrera es tu negocio.
Muchas personas deciden ir por libre al alcanzar cierto punto en sus carreras, existen muchas formas. Puedes hacerte freelance, o simplemente montar tu propio negocio. Lo cierto es que si crees que estás invirtiendo tu talento en el lugar equivocado, está claro que tienes que realizar un cambio. Puedes tener tu propio horario, elegir a los clientes con los que quieres trabajar, y dejar atrás a aquellos que no te interesan para nada. Por supuesto, tienes que ser muy responsable a la hora de encontrar a estos clientes.
Si aún no lo tienes muy claro, estas son algunas de las señales que apuntan a que estás invirtiendo tus talentos para hacer a otra persona más rica:
- Nunca has tenido ningún problema a la hora de conseguir trabajo. Sabes que tus habilidades encajan perfectamente con el mercado.
- Todos tus proyectos han sido un éxito. Eres consciente de que tu esfuerzo es la razón principal de este éxito.
- Puedes ver claramente la conexión entre tu trabajo y los resultados financieros de tu empresa. Tus ideas son contribuciones con resultados positivos.
Si eres consciente de todo esto, es el momento de tomar las riendas de tu propio destino e invertir tu talento donde creas más oportuno.