1. ¿Qué trabajo tiene entre manos actualmente?
Esto le permite conocer cuáles son los proyectos que cada uno de sus empleados tiene en cada momento: verá si algunos tienen sobrecarga de trabajo y otros se limitan a nimiedades, para poder equilibrar la balanza en la medida de lo posible y valorar las responsabilidades de cada uno de sus trabajadores.
2. ¿Qué cree que podría mejorar yo?
Un buen líder acepta las críticas perfectamente y las toma como algo constructivo y necesario para mejorar. Le interesa lo que piensan de él sus empleados y busca seguir creciendo y mejorando como profesional.
3. Si usted fuese dueño de la empresa, ¿qué cambiaría?
Además de preguntar por sí mismo, un buen líder también acepta y pone en marcha (si puede) las sugerencias de sus empleados. Con esta pregunta puede sacar muchísimas ideas para mejorarla o encontrar problemas que desconocía y solucionarlos.
4. ¿Cómo se siente en su trabajo?
Le interesa conocer si sus empleados son felices, están cómodos y valoran su trabajo. Se preocupa por la tranquilidad y la felicidad de los suyos.
5. ¿Cómo es la relación que tiene con sus compañeros?
Esta pregunta le permite conocer qué tal es el ambiente laboral que se vive en su empresa. Muchos directivos y jefes no saben que entre sus empleados hay tensiones o discrepancias, cosa que, además, puede afectar muchísimo a su trabajo.
6. ¿Qué cree que es lo que mejor hacen sus compañeros más directos?
Le permite comprobar el grado de compañerismo y de reconocimiento ajeno que tienen sus empleados. Una persona que valora y respeta a los demás es un buen compañero y trabajador.