Una persona con unas futuristas gafas de «otro planeta» navegando por un espacio virtual en mitad del metro. Otro, compartiendo cena con amigos y cocinando sin quitárselas, mientras sigue en directo varios temporizadores flotando sobre una vitrocerámica para saber lo que le queda a la comida… y otro que hasta se ha atrevido a meterse con ellas en la piscina (atención: no hacer en casa).
No, no es el futuro, es el presente. Las nuevas Apple Vision Pro, las gafas de «computación espacial» de la empresa de Tim Cook han revolucionado el día a día en Estados Unidos, donde se venden desde el pasado viernes.
Aunque los usos más originales todavía están por descubrir, ya son muchos los usuarios que están probando diferentes escenarios y herramientas con los que descubrir las bondades de unas gafas que, seguro, van a revolucionar el sector y la computación que conocemos hoy día.
Con su sistema operativo visionOS, las Vision Pro permiten interactuar con el contenido digital de una manera que se siente físicamente presente en el espacio del usuario. Con una resolución ultra alta de 23 millones de píxeles distribuidos en dos pantallas, estas gafas ofrecen una experiencia inmersiva y realista como nunca antes se había visto.
Estas gafas no solo cambian la forma en que interactuamos con nuestras aplicaciones favoritas, sino que también abren nuevas posibilidades en el ámbito laboral y doméstico. Con visionOS, las aplicaciones pueden aparecer lado a lado en cualquier escala, liberándolas de los límites de una pantalla tradicional y brindando a los usuarios un espacio de trabajo infinito.
Además, con soporte para Magic Keyboard y Magic Trackpad, los usuarios pueden configurar el espacio de trabajo perfecto o llevar las potentes capacidades de su Mac a las Vision Pro de forma inalámbrica, creando una pantalla 4K enormemente privada y portátil con texto increíblemente nítido.
Sin duda, las Apple Vision Pro están marcando el comienzo de una nueva era en la informática personal, ofreciendo una experiencia única y revolucionaria que redefine nuestra relación con la tecnología. Ah, si quiere comprarlas en España, tendrá que esperar: de momento, solo están a la venta al otro lado del charco.