Según dos nuevas notas de investigación – uno del Nomura, el otro de Wedbush- la situación financiera de Disney es más fuerte de lo que era esperar, dada la caída en los suscriptores del grupo mediático ESPN, mientras que la situación en la taquilla doméstica es menos robusta.
Mientras tanto, en la tierra de Disney (que no debe confundirse con el parque temático Disneyland), los analistas de Wall Street se han alborotado desde que el CEO Bob Iger señaló en agosto que puede haber una aceleración inminente en el cord-cutting. Esto, por supuesto, podría traducirse en una presión mayor sobre ‘Star Wars’.
En otras palabras: Disney estará feliz de recibir el dinero que le llegará a partir del 18 de diciembre, pero simplemente no dice que su negocio depende de ello.